Momentos de máxima tensión se vivieron entre las 16:30 del martes y las 2:30 de este miércoles en la localidad bonaerense de Moreno, donde un agente de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires mató a la novia de su exmujer en la puerta de un gimnasio y luego se atrincheró adentro del local por casi 10 horas, hasta que se suicidó. 

Una vez cometido el femicidio de Marcela Fabiana Heredia, de 46 años, el agente Gabriel Danielo, de 39, había tomado como rehén a su expareja, Anabel Florentín (35), aunque posteriormente la liberó. Si bien intervino el Grupo Halcón para intentar que el asesino deponga su actitud y se entregue, finalmente el policía terminó con su vida.

El efectivo se encerró en el baño ubicado en la planta alta del gimnasio Imperio, de la calle Roque Sáenz Peña en la citada localidad del Conurbano bonaerense, y así puso fin a la brutal historia que incluyó un femicidio el día en que se conmemoraban los 10 años de la primera marcha "Ni una menos". Decenas de integrantes de la Policía Bonaerense, apostados del otro lado, oyeron el disparo e irrumpieron.

El oficial inspector de la Policía de la Ciudad -que cumplía funciones en la Comisaría 2B de la fuerza porteña- fue trasladado de urgencia al Hospital Municipal de Moreno, donde falleció poco después.

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Danielo se había presentado en la tarde del martes en el gimnasio que era propiedad de su exmujer, enfurecido porque, días antes, ella había pedido una restricción perimetral en su contra.

En medio de la ira retuvo a punta de pistola tanto a su expareja como a la actual novia de ella. Minutos después, asesinó a Heredia -después de que la mujer se interpusiera para frenar un ataque del hombre a su exesposa en la puerta del lugar- y tomó de rehén a Florentín, en medio de una situación de extrema tensión que se prolongó por horas.

Personal del Grupo Halcón de la Policía Bonaerense y tropas de asalto rodearon la zona, mientras que psicólogos de la fuerza intentaban disuadir a Danielo. Lograron que liberara a la mujer, pero se quedó armado adentro de las instalaciones.

Además, lanzó cartas por una ventana que "contaban la relación que tenían, y que por culpa de esta persona que mató, se habían separado", informaron fuentes cercanas a la investigación. El hombre tenía dos hijas en común con su exmujer, con quien pedía hablar "para culparla de la decisión que había tomado" antes de quitarse la vida. Con el suicidio de su autor, la causa por el femicidio quedó extinta.

En el lugar la Policía Científica encontró seis vainas servidas. En tanto, el oficial se disparó en la cabeza, por lo que presentó orificio de entrada y salida a ambos lados de la sien. Junto a su cuerpo se encontró el arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder 9 milímetros, con ocho proyectiles en el cargador.

Danielo -quien ejerció su profesión durante casi 20 años- provenía de la Policía Federal y se había integrado a la fuerza porteña en el traspaso de más de 50 comisarías en 2017.