La Justicia decidió este viernes negarle la excarcelación a Facundo Aguilar Fajardo, el policía que mató accidentalmente a Thiago Correa -quien se encontraba en una parada de colectivo junto a su padre- en su intento de repeler a una banda de delincuentes que lo había intentado asaltar previamente. 

La situación judicial del agente cambió luego del fallecimiento del niño de 7 años, que luchó por su vida durante un día en el Hospital de Niños de San Justo, el pasado viernes.

Por el hecho, el fiscal Diego Rulli, a cargo de la división de Homicidios de La Matanza, imputó a Aguilar, de 21 años, por homicidio simple con dolo eventual. En su argumento describió que correspondía dicha carátula por la cantidad de tiros que efectuó (11) y por dispararlos en un momento del día transitado. 

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El policía fue notificado por el propio fiscal durante una audiencia este viernes. La defensa del efectivo planteó nuevamente que la acción de su representado fue en defensa propia y no agregó nuevos elementos al relato.

A su vez,  Rulli argumentó que Aguilar debió prever las consecuencias de continuar disparando a pesar de la huida de los asaltantes, aceptando que podría ocasionar muertes. 

El episodio sucedió hace nueve días en Crovara y Madrid, en Ciudad Evita. En su testimonio Aguilar reveló que comenzó a disparar por temor a que los asaltantes lastimaran a su madre, quien se encontraba a su lado en el momento del hecho.

"En ningún momento se me pasó por la cabeza que a 200 metros iba a estar un nene", indicó en su declaración. Y afirmó: "Si no hubiese sido por estos cuatro delincuentes, que querían matar a mi madre y a mí, no hubiese actuado y hoy Thiago estaría vivo".