Brenda Agüero, la enfermera del Neonatal de Córdoba acusada de haber asesinado a cinco bebés y haberle causado secuelas a otros ocho, declaró nuevamente este martes en el juicio que se sigue en su contra. De acuerdo a las pericias médicas y científicas, se cree que la imputada envenenó a los recién nacidos a través de altas dosis de potasio. En esta etapa del proceso, se defendió y aseguró: "A mí me mataron en vida, sea cual sea la decisión, si tengo la suerte o la bendición de salir, afuera tengo una vida arruinada".

Concretamente, la enfermera está acusada de "homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado en contexto de serialidad criminal por cinco hechos" y "homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado en contexto de serialidad criminal en grado de tentativa por ocho hechos".

"Llevo casi tres años en este contexto, detenida, por algo que no cometí. No sé de qué otra forma decirlo, me están acusando de algo que yo no hice", insistió Agüero, y reiteró: "Jamás se me hubiese cruzado por la cabeza hacerle daño a un bebé o a una persona, soy inocente".

Luego, se refirió a las familias afectadas, que la acusaron directamente a ella: "Realmente no sé qué pasó en el Neonatal ni me corresponde saberlo. Yo comprendo el dolor de las madres, pero yo no fui. Me están acusando de homicidio y de intento de homicidio"

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"Tomaron como raro que era buena compañera, dedicada, estudiosa, que estaba siempre con los pacientes, tomaron como algo negativo las cosas positivas que dijeron de mí", agregó.

También se refirió al proceso judicial: "Han cuestionado todo lo que hago. Si estoy seria, que no me importa nada, si no miro a las madres no soy empática. Cuestionan mi sonrisa y no es porque no entienda la magnitud de lo que está pasando, es para mi mamá, para que vea que estoy bien".

"Yo sé muy bien a lo que me estoy enfrentando, es incómodo estar sentada y no poder aclarar cada vez que dicen algo", manifestó.

"Se han dicho cosas que no ocurrieron", acusó luego, y detalló: "Desde una madre que dijo que la agredí físicamente, jamás pasó. Y otra dijo que habló conmigo y que yo toqué a su hijo, o que me vieron en el centro obstétrico". 

Además, tomó la decisión de no someterse a un interrogatorio: "La idea en un inicio era responder preguntas, nos habíamos preparado para eso, pero después de ver el nivel de agresividad del Ministerio Público Fiscal y de los querellante, decidimos no hacerlo".