"Ya podés disfrutar, no te vamos a molestar más": las cartas que dejó a su pareja la mujer que mató a su hijo y se suicidó
Aunque, al comienzo, la Justicia creía que el responsable de las muertes había sido el padre de la familia, esa hipótesis se descartó al confirmarse que el hombre estaba trabajando al momento de los fallecimientos.
Luego de que una madre de 47 años baleara a su hijo de 6 en la cabeza y se quitara la vida en Florencio Varela, este lunes se dieron a conocer notas que le dejó a su marido, quien en un principio había sido sospechado como autor del crimen. "Ya podés disfrutar, no te vamos a molestar más", le escribió la mujer a su pareja, Fernando Esteban Cuello.
"Mundo de hipocresía. Ya podés volver con tu compu, tus instrumentos y tu vida, donde todos te idolatran creyendo que sos una gran persona", inició la carta manuscrita por Micaela Andrea Lator. La misiva fue encontrada por los forenses que analizaron la escena tras denunciarse las muertes. Los peritos llegaron a la conclusión de que ella tenía problemas por la cantidad de horas que el padre de la familia trabajaba como tornero.
La mujer apuntó a que "no hay nada más que decir", que su marido ya no podrá "esconder el celular ni borrar los mensajes" y completó: "Me cansé de que seamos invisibles, de callar para que no explotes, de no poder opinar nada porque vos querés otra cosa. Pero ya está, ya no hay nada más que decir... Antes de juzgarme, perdoname por haberte sacado de nuestras vidas y dejarte libre".
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Además, había una segunda hoja, escrita con un fibrón azul, diferente de la lapicera usada en el primer caso. "Y ya no te molestaremos más. Ya nada que decir. Por amor te dejo libre... Y te perdono: no porque lo merezcas, sino para irme en paz conmigo misma".
La data de los decesos primero habían generado confusión entre los investigadores, que en la escena hallaron dos armas: un revólver calibre .22 y otro calibre .38 Colt, sin municiones, que estaba guardado en un ropero.
Al comienzo, la Justicia creía que el responsable de las muertes era Cuello, pero esta hipótesis se descartó cuando se confirmó que el hombre estaba trabajando en el momento de las muertes.
Con la información chequeada y la mecánica del hecho resuelta por los peritos, las cartas fueron la clave para establecer el móvil. Lator asesinó de un disparo en la cabeza al nene, quien agonizó alrededor de cinco horas, y luego se quitó la vida de dos balazos.