Rodolfo Benvenuti, cirujano que supervisó la operación de Diego Maradona y que participó de la reunión en la que se debatió su externación de la Clínica de Olivos, declaró este jueves en la 13ª audiencia del juicio por la muerte del Diez. En su testimonio, el especialista recordó: "Nosotros siempre manifestamos que no es un paciente común, es Maradona. Y con toda la problemática que él conllevaba, había que hacer mucho más de lo que habitualmente se hace en una internación domiciliaria".

"Dijimos que la internación domiciliaria tenía que tener requisitos especiales para que no haya complicaciones. Por ejemplo, se debía definir qué tipo de atención iba a contar, si iba a tener solo una enfermera que iba a aplicarle una medicación o una enfermera constante", detalló. 

Sin embargo, según sostuvo el cirujano, Maradona "se quería ir de la clínica, no quería estar más internado". 

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"En un paciente como Maradona tendría que haber estado el máximo de las necesidades, siempre buscar el máximo y estar un paso adelante de cualquier situación", insistió Benvenuti. 

En ese sentido, agregó: "Con equipamiento solo no pasa nada, tenés que tener sí o sí personal capacitado y entrenado para que detecte y actúe cuando tenga que actuar, la presencia del enfermero capacitado y un médico clínico que esté alerta y permita rápidamente tomar decisiones".

También hizo referencia a quien es señalado como el médico cabecera del astro: "Se habló de que Luque era la persona indicada para manejar los ‘no’ de Maradona en la internación domiciliaria. Era óptimo por la confianza que tenía". 

Aún así, "se hacía lo que quería Maradona", concluyó Benvenuti, que fue el primer testigo en declarar en la 13° audiencia del juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.