"Está en manos de Dios": la abuela de Thiago, el nene herido en un tiroteo en Ciudad Evita, pidió una cadena de oración
Desde el Hospital de Niños de San Justo, la mujer adelantó que en las próximas horas la familia se reunirá con un neurólogo para ver qué procedimiento se realizará para extraerle la bala que tiene alojada en la cabeza.
La inseguridad en la provincia de Buenos Aires no da tregua. El jueves, Thiago, de 7 años, se encontraba junto a padre en una parada de colectivos en la avenida Crovara y Madrid, en Ciudad Evita, cuando fue alcanzado por un disparo efectuado en un enfrentamiento entre un policía y cuatro delincuentes que habían intentado robarle su mochila. "Está en manos de Dios", aseguró este viernes Blanca, la abuela del menor.
Desde el Hospital de Niños de San Justo, donde el niño permanece internado, la mujer pidió una "cadena de oración" por su nieto, al que describió como "un niño estudioso que juega al fútbol en un club de La Tablada y al que le gustan las Matemáticas".
"No lo pude ver este viernes, pero sí ayer. Él quiere vivir", subrayó Blanca visiblemente conmovida, antes de indicar que la familia tendrá en las próximas horas una reunión con un neurólogo para ver qué se hace con la bala que el pequeño tiene alojada en su cabeza, aunque trascendió que el niño tiene muerte cerebral.
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El agente policial que efectuó el disparo fue identificado como Facundo Aguilar Fajardo y está detenido. Según la información oficial, hubo al menos 10 detonaciones durante el enfrentamiento, en el que uno de los asaltantes -de 18 años- murió, otros dos resultaron heridos y el cuarto se dio a la fuga.
"Primero escuché una explosión, pensé que era una moto y de repente empezaron a tirar cuatro tiros más. Ahí me di cuenta de que se estaban agarrando a tiros. Cuando quiero tirar al piso a Thiago, ya lo había herido una bala", relató Fabián, padre del niño, en diálogo con TN.
Thiago fue atendido inicialmente en el Hospital Ballestrini, en Ciudad Evita, y posteriormente fue derivado al Hospital de Niños de San Justo.
Diego Rulli, a cargo de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, quedó a cargo de la investigación del caso e investiga si el policía actuó con exceso de legítima defensa. Las primeras pericias determinaron que los ladrones llevaban un revólver calibre 38 sin municiones, por lo que las detonaciones fueron causadas por el arma del oficial.