En medio de su suspensión por una semana, un escándalo de proporciones se desató en el marco del juicio que se sigue por la muerte de Diego Maradona, después de que se filtraran videos en los que se ve a Julieta Makintach, una de las tres magistradas encargadas del proceso, ingresar a los tribunales de San Isidro junto a un camarógrafo pocas horas antes del comienzo del debate.

La jueza quedó bajo sospecha de haber grabado un documental sobre el proceso sin autorización y en secreto. "Esto es un papelón mundial", aseguró este sábado el abogado Fernando Burlando, quien representa a las hijas del fallecido astro del fútbol.

"Más que frustración es indignación. Si bien estas cosas pueden pasar en un juicio, que haya suspensiones y regresiones desde el punto de vista procesal, acá el tema es que los que provocan este escándalo mundial fueron los propios jueces, no una de las partes", sostuvo el letrado en diálogo con C5N.

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"Es casi imposible que los otros jueces del tribunal no hayan tomado conocimiento de esta locura", consideró. "Este juicio es una parte, yo estoy preparando esto para ver cómo lo defiendo en Casación y en la Corte Suprema, ya que esto es solo el principio", explicó.

Burlando aclaró que había pedido que el juicio fuera televisado. "Si hubiera sido así, quizá yo habría advertido antes esto, pero en estas condiciones era imposible, porque yo estoy mirando al tribunal y los que filmaban estaban en el fondo", comentó.

El próximo martes, en tanto, se definirá la suerte que tendrá el proceso. Ese día, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 podría recusar a Makintach, aunque otra posibilidad es que la propia jueza se excuse del debate. Sin embargo, no son pocas las voces que señalan que el juicio podría ser declarado nulo.

Mientras se espera la audiencia del martes, en paralelo avanza una investigación que está a cargo de la Fiscalía Criminal y Correccional Nº1 de San Isidro.

La causa contra Makintach comenzó la semana pasada, cuando Burlando y Mario Baudry, abogado de Verónica Ojeda, hicieron una denuncia para que se investigara si alguno de los jueces incurrió en un delito. Si bien no acusaron directamente a la magistrada ahora sospechada, realizaron la presentación después de que Julio Rivas, quien representa al neurocirujano Leopoldo Luque -uno de los acusados-, la recusara por no ser "imparcial" y por "adelantar su veredicto" durante las audiencias.

En ese contexto, la Fiscalía ordenó seis allanamientos "sobre objetivos previamente individualizados, tendientes al secuestro de documentación y elementos electrónicos vinculados con contrataciones y producción de material audiovisual para un documental sobre el juicio en curso".