El Conurbano bonaerense y Capital Federal tienen una proximidad geográfica que permite unificar ciertos criterios de análisis, en la zona denominada Gran Buenos Aires (GBA). Sin embargo, la realidad social refleja una diferencia abismal. La pobreza, según el último informe del INDEC correspondiente al segundo semestre del 2020, llega al 51% en Provincia -más de la mitad de los habitantes- y al 16.1% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). 

Este fuerte e histórico contraste se viene acentuando desde 2019, pandemia del coronavirus mediante. Desde entonces, CABA mostró un aumento de 3%, mientras que en Provincia el índice subió en un 10.5%. 

La indigencia es otro de los preocupantes números que se miran en la región. Si bien la disparidad entre Capital y Conurbano no es tan llamativa como en la pobreza, la diferencia de todos modos existe: CABA registra 5.3%, y el resto de los distritos del GBA, 15.2%.

El impacto que produjeron como un cóctel la pandemia y la caída económica se puede notar a lo largo de todo el país, pero más allá de la avenida General Paz es aun más marcado. Pobreza e indigencia están a la orden del día, y tienen parte de su razón de ser en otro indicador, que es el desempleo. Allí la ecuación no se modifica: mientras que en la Ciudad es del 7.2%, en el Conurbano llega al 14.1%. El doble, según datos del INDEC correspondientes al cuarto trimestre del 2020.

A su vez, en un plano más en general, el organismo precisó que el GBA fue la región con mayor incidencia de la pobreza en segundo semestre del año pasado, con un 44.3%.

El presidente Alberto Fernández no es ajeno a lo que comunica la realidad por sí sola, pero atribuye parte del contraste en cuestión al gobierno de Mauricio Macri y a tiempos pasados. Hace pocos días, en la inauguración de una obra, dijo: “El anterior gobierno se dedicó a terminar obras del Banco Mundial, pero se olvidó del Conurbano”. Y agregó, recordando inclusive sus épocas como jefe de gabinete: “Había que cruzar la General Paz, el Puente Pueyrredón y llegar a Avellaneda para darse cuenta que no había cloacas”. A la luz del último informe del INDEC, cabe preguntarse si él podrá achicar la brecha que no para de ensancharse.