Justo el día que se cumplen 5 años de la salida de la PlayStation 4, se da a conocer la noticia de que la plataforma líder de la actual generación de consolas no estará en lo que es (aunque veremos si lo seguirá siendo) el evento más importante a nivel anuncios de la industria de los videojuegos. En un comunicado que sacó la Entertainment Software Association (ESA) sobre cómo iba a ser la E3 del año que viene, como quien no quiere la cosa deslizó que solamente iba a contar con la presencia de Nintendo y Microsoft (entre muchas otras empresas), dejando de lado a Sony. Esto fue luego confirmado por la misma empresa argumentando que están buscando nuevas maneras de interactuar con sus fans y de generar eventos para su comunidad. Un eufemismo muy elegante para decir que no van a tener nada nuevo para presentar y que prefieren evitar el papelón.

Esta sería la primera vez en 24 años de este icónico evento que PlayStation no tendrá presencia y puede ayudar a sacar algunas conclusiones sobre cuándo podremos jugar algunas de las exclusividades que se vienen para la consola. Primero y principal, podemos especular que The Last Of Us Parte 2 difícilmente salga el año que viene. Si realmente lo fuéramos a jugar en 2019, entonces Sony querría empujarlo con toda su maquinaria y darle la posibilidad a la prensa y al público de probarlo. Por otro lado también nos da a entender lo mismo sobre Death Stranding, el nuevo juego de Hideo Kojima (creador de la saga Metal Gear). De esta nueva locura del gran Hideo se vio bastante pero todavía no se sabe ni qué tipo de juego es y dados los antecedentes de cómo este particular director trabaja, no sería alocado asumir que lo veremos en 2020.

Eso nos lleva a otra especulación: ¿serán The Last Of Us Parte 2 y Death Stranding juegos de lanzamiento de PlayStation 5? No parece haber indicios de que la nueva consola de Sony llegue en 2019, pero sí en 2020; tener esos dos juegos para cuando salga al mercado sería una jugada maestra de parte de PlayStation, ya que no necesitan quemar cartas tan valiosas en una generación que ya tienen en el bolsillo hace rato (está cerca de los 85 millones de unidades, más del doble de su principal competencia). La incógnita es qué tipo de plataforma va a ser la PS5, ya que la industria parece dirigirse más a jugar vía streaming en cualquier dispositivo, que a grandes tanques a nivel fidelidad gráfica. ¿Puede que sean entonces juegos compartidos en ambas plataformas? No tengo la bola de cristal, pero la ausencia de Sony en la E3 empieza a darle forma a estas hipótesis. 

Pero esta noticia también nos hace especular sobre el futuro de la E3 en sí. En primer lugar, es un evento que ha cambiado mucho en los últimos años. Al haber abierto sus puertas al público, la dinámica se modificó por completo y dejó de ser aquel lugar exclusivo para los medios especializados. Pero por sobre todas las cosas, la posibilidad de cualquier publicador de juegos (como EA, Ubisoft o Bethesda) de hacer sus propios eventos y transmitir los anuncios a todo el mundo a través de plataformas como Twitch y YouTube, está volviendo obsoleta a una convención que quizás no termina siendo tan efectiva como antes y donde la catarata de noticias y anuncios terminan quitándole importancia o momento para brillar a ciertos juegos. La mística de las “conferencias” se está perdiendo y ya no tienen el mismo formato que antes. Salvo Microsoft, ningún otro gigante de la industria sigue respetando el estilo tradicional y apuestan por realizar videos pregrabados (como Nintendo) o de eventos más orientados a los fans (como Electronic Arts).

Podría sonar un poco fatalista decir que la E3 está muriendo pero mínimo hay que decir que está mutando y que deberá adaptarse para no pasar a mejor vida. La realidad es que por lo menos en 2018 fue un éxito total en cuanto a convocatoria y también en cuanto a audiencia a través de sus distintas transmisiones: casi 3 millones de espectadores concurrentes en Twitch, generó más de 15 millones de tweets y casi 70 millones de vistas en YouTube generadas por los trailers de los juegos presentados en el evento. Decenas de miles de personas fueron al centro de convenciones de Los Angeles y su entusiasmo por el show y la plata que ahí dejaron, puede que ayude a la organización de la E3 a olvidarse rápido de la ausencia de PlayStation el año que viene.