Matías Lammens quiere romper el promedio histórico del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). El candidato a jefe de Gobierno es todavía desconocido para gran parte del electorado. Desde su entorno alegan que las PASO servirán para dar a conocer al presidente de San Lorenzo, al que quieren mostrar como un empresario desvinculado al espacio kirchnerista. El riesgo de perder en primera vuelta pero igual sumar para la misión de Alberto Fernández.

Desde el entorno de Lammens, advierten que los números de las PASO de 2015 en la Ciudad son fácilmente superables. En la elección para jefe de Gobierno, Mariano Recalde obtuvo el 21,91% y quedó tercero detrás de Horacio Rodríguez Larreta (45,56%)  y Martín Lousteau (25,47%). En cuanto a la elección presidencial en CABA, Macri obtuvo el 49% contra el 23,30% de Daniel Scioli y el 13,36% de Sergio Massa. El escenario de este año, muy diferente al de ese entonces, muestra oportunidades y amenazas novedosas para el dueño de la distribuidora de vinos Ñuke Mapu.

Plan Lammens: los números, la amenaza de la primera vuelta y las velas para Pizzi

La inclusión de Martín Lousteau como candidato a senador del espacio oficialista coloca a Rodríguez Larreta en la puerta de la oportunidad histórica de ganar la elección en la primera vuelta. En la Ciudad se requiere más de 50% de votos para evitar el balotaje.

Candidato contra candidato, confían en Juntos por el Cambio, Larreta lograría la hazaña, pero cuando se mide con Macri y Alberto Fernández en la boleta, los números bajan por la situación económica que llevó al Presidente a, por primera vez en mucho tiempo, tener imagen negativa en el distrito que gobernó en dos ocasiones.

El outsider


"La candidatura de Lammens fue una decisión de Alberto Fernández”, dicen desde el entorno del candidato. En un primer momento, hubo quejas del kirchnerismo de la Ciudad. Le reprochaban que se mostraba poco y que no criticaba con dureza a Larreta. El 4 de julio, el periodista Roberto Navarro, subrayó en su columna que quería "saber quién es Lammens antes del día de la elección”.

El golpe público no fue bien recibido en las oficinas de la calle Pavón, barrio de Boedo, donde el plantel del empresario diagrama la agenda de campaña entre algunos partidos de mini ping pong y aseguran que Matías "no le debe nada a nadie".

Es en ese edificio donde se reflejan algunas máximas de Durán Barba. Aseguran que la gente se informa sobre los candidatos sólo dos días antes y dos días después de las elecciones. Esas 96 horas son la clave para dar a conocer a Lammens, hoy desconocido por casi la mitad del electorado. Con esa idea, observan una ventaja en el sistema electoral: las PASO mejorarían su conocimiento en unos 15 puntos porcentuales.

También contrararon a una empresa especializada en big data para la segmentación de los mensajes, otro producto cuyo primer importador fue el PRO, que, aclaran, funciona a media máquina porque "hay poca guita" para la campaña.

"Matías comenzó la campaña con un conocimiento del 55%. Desde ahí, lo aumentamos en unos 15 puntos. Hoy debemos estar en 30 o 35 puntos de desconocimiento. Nosotros no tenemos techo, Larreta sí, que es este 45, 46 o 47%”, apuntó un dirigente de extrema confianza con el candidato del Frente de Todos.

Con la adhesión de Martín Lousteau, Juntos por el Cambio quedó muy cerca de una victoria en primera vuelta. Pero muchos de los votos del ex embajador migrarán al Frente de Todos. Por eso la campaña de ambos candidatos, Larreta y Lammens, se enfoca en captar el voto Lousteau. En ese sentido, Lammens aclaró que votó por el economista en 2015 y que coincidía mucho con sus ideas para la Ciudad. También apuntan a mostrar al candidato como un empresario sin vínculos con el kirchnerismo duro.

"Logramos que la diferencia entre Matías y los históricos dirigentes de su espacio se instale en los medios. Ahora falta que lo haga en la gente”, remarcan. Hasta su parecido con Marcelo Tinelli es considerado un activo en su mesa chica.

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El poroteo presidencial


De lo que no tienen dudas es que el Frente de Todos mejorará su perfomance respecto a 2015, incluso si Larreta es reelecto. Un producto natural de la polarización que repartió los votos de Lousteau. Las encuestas que maneja el póker de candidatos que comanda la campaña de Lammens (Manuel Socías, Mariano Recalde, Claudio Neira y Matías Barroetaveña), encajonadas en las oficinas ubicadas en Perón entre Rodríguez Peña y Callao que prestó el presidente del PJ porteño, Víctor Santa María, apuntan que mide cerca de 30 puntos en la Ciudad contra 45 de Larreta, considerando la boleta completa con Macri y Alberto. La brecha de 15 se amplía a 18 si se mide solo a los candidatos.

Aunque los números puedan mejorar la perfomance de Alberto Fernández en el distrito del PRO, Lammens no desconoce que puede perder en primera vuelta debido a la ausencia de un candidato del medio con la potencia de Lousteau (Matías Tombolini estaría cerca de los cuatro puntos en las PASO).

Si la polarización crece de cara al primer round, Larreta podría sumar algunos puntos más que le den la victoria sin balotaje. Un escenario que aumenta en posibilidades si las percepciones económicas mejoran y crece la aprobación de Macri, que hoy empuja para abajo a su sucesor. Prenden velas por mejores resultados de San Lorenzo con la reincoporación de Juan Antonio Pizzi como DT, que el miércoles visitará a Cerro Porteño en la vuelta de la Copa Libertadores después de empatar 0 a 0 en el Nuevo Gasómetro. El plan de un Macri progresista depende, también, del éxito deportivo.