695 motos fueron secuestradas por el Personal de la Policía de la Ciudad y la Secretaría de Tránsito porteña, desde septiembre hasta hoy. Todos los vehículos presentaban impedimentos para transitar. 

La infracción más repetida por los motociclistas tenía que ver con la falta de casco al conducir, los menores al volante y el no poseer escapes reglamentarios. 

Sin embargo, otras causas de detención tuvieron que ver con patentes adulteradas, falta de chapas colocadas, no utilización del chaleco, incumplimiento con el seguro, problemas con la licencia de conducir, faltante de espejos o falta de posesión de cédula verde (o que la misma estuviera vencida). 

Las motos secuestradas fueron derivadas a las playas de la Policía de la Ciudad, con la finalidad de ser devueltas a sus propietarios una vez regularizadas las infracciones, o compactadas en el caso que así se requiera. De hecho, la mayoría de las motos no fueron retiradas de los depósitos así que serán compactadas en las próximas semanas.