El paro ya no se vive solamente en las calles. Los cortes de rutas, las movilizaciones sociales y las protestas en toda la Ciudad de Buenos Aires no son los únicos elementos de batalla en la sociedad del siglo XXI. A medida que pasan los años y la tecnología continúa avanzando, las redes sociales van tomando forma como la plataforma de lucha para todos los sectores.  

Lo particular de las redes sociales es su poder de segmentación. Si un usuario tradicional respeta la esencia de utilizarlas para seguir a sus amigos, allegados y conocidos probablemente se encuentre con la mayoría de mensajes de un sector que, potenciados por la catarata de posteos, pueda suponer que una de los dos hashtags es mayoritario y respresenta a más personas en su ámbito.

Los casos testigo y las experiencias personales cobran mayor valor para hacer visible una de las pujas sobre la otra. Es así que se viralizan videos de gente trabajadora impulsando uno u otro de los motivos de lucha.