Por tercera vez desde que acordó el multimillonario préstamo a tres años con el país, la misión técnica del Fondo Monetario Internacional arribó a Buenos Aires para auditar el ejercicio de las cuentas del Estado nacional.

En la primera reunión de trabajo, que duró 65 minutos, las partes fijaron la agenda de la misión, que permanecerá en el país por dos semanas para supervisar el rumbo económico. Desde el lado del Ejecutivo encabezaron el encuentro el secretario de Política Económica, Miguel Braun, y el vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero.

Luego de sobrecumplir la meta fiscal en 2018 -las cuentas mostraron un déficit primario del 2,4% del PBI ($338.987 millones), y desde Washington habían establecido un rojo de 2,7% en las arcas públicas como parte del programa económico diseñado-, el Gobierno es optimista de cara a la visita.

Apoyado en las políticas restrictivas que impuso Guido Sandleris, desde el Ministerio de Hacienda buscarán mostrarle a la comitiva que encabeza Roberto Cardarelli un escenario propicio para alcanzar el solicitado déficit cero a finales de 2019. 

Optimista de cara al futuro, recibe el Gobierno a la misión del FMI y aguarda por nuevos desembolsos

Las previsiones son positivas: el último 19 de diciembre, el directorio de la entidad evaluó y valoró positivamente el desempeño del programa progresivo aplicado en nuestro país, según aseguró en conferencia de prensa el portavoz del organismo multilateral, Gerry Rice.

Para alcanzar el equilibrio fiscal, el Ejecutivo deberá recortar aproximadamente unos $232.000 millones. Los pilares en los que se apoyará el equipo económico de Mauricio Macri para concretar el petitorio de Washington han sido expuestos en los últimos días, con la rebaja en los subsidios económicos y los consiguientes incrementos en las tarifas públicas, así como el alza en la recaudación de las retenciones a las exportaciones.

Optimista de cara al futuro, recibe el Gobierno a la misión del FMI y aguarda por nuevos desembolsos

Durante su estadía, el equipo del FMI se reunirá con funcionarios del gobierno y el Banco Central, así como con representantes del sector privado, la academia y sociedad civil. Para el último encuentro está previsto un epílogo comandado por Nicolás Dujovne.

Si todo sale tal como lo desea la Casa Rosada, el organismo que preside Christine Lagarde desembolsará en marzo US$11.000 millones, la mitad de los aportes previstos para este año y, en total, US$39.000 millones de los US$57.000 estipulados en el préstamo stand-by.