El domingo 11 de octubre, a las 21, se estrenarán los primeros dos capítulos de la cuarta temporada de la serie creada y dirigida por Noah Hawley. Se podrán ver, en exclusiva, a través de DirecTV.

Cuando se anunció que el productor y guionista estadounidense Noah Hawley estaba preparando una continuación de Fargo, la excelente película de los hermanos Coen, el público en general se mostró escéptico. Parecía innecesario dado el nivel que había alcanzado el largometraje original. Pero con el correr de los capítulos, Hawley demostró que tenía la capacidad suficiente para tomar la historia creada por los Coen y darle un giro interesante.

Después de mucho esperar, el próximo domingo 11 de octubre, a las 21 hs, debutará en Argentina la cuarta temporada de Fargo, con dos capítulos dirigidos por el propio Hawley. Serán un total de 11 episodios y se podrán ver, en exclusiva, a través de DirecTV. Las tres temporadas anteriores, para quienes no la vieron o para quienes quieran hacer un rewatch, se pueden encontrar tanto en Netflix como en DirecTV Go, la plataforma de streaming de la cadena de televisión satelital.

Después del escepticismo inicial, las primeras tres temporadas fueron creciendo en nivel. Al tratarse de una serie de antología, solamente las unía el hecho de que la trama se basaba en la resolución de un crimen cometido en, o cerca de, la nevada ciudad de Fargo, Dakota del Norte, cerca de la frontera con Canadá. Algo que cambió para esta cuarta temporada ya que se muda a la ciudad de Kansas City, Misuri, en el centro de los Estados Unidos.

Los nuevos capítulos -que a partir del tercer episodio llegarán cada martes a las 21 al canal OnDirecTV y cuyo final será con doble capítulo el 8 de diciembre- se enfocan en la disputa entre dos familias de mafiosos por el control de las calles, obviamente con la violencia como vehículo. Ambientada en los años 50, la familia criminal afroamericana es liderada por Loy Cannon, interpretado por Chris Rock, mientras que sus rivales italianos están comandados por Donatello Fadda, llevado a la pantalla por Tommaso Ragno.

Los capos familiares negociaron una débil tregua en la que, para afirmarla, cada familia entrega un hijo al enemigo. Loy Cannon cede a su hijo menor Satchel Cannon (Rodney Jones) mientras que Donatello entrega al propio, Zero Fadda (Jameson Braccioforte). La paz se verá seriamente comprometida cuando, repentinamente, muere Donatello. La familia italiana, entonces, quedará dividida entre los que siguen a Josto Fadda (Jason Schwartzman) y los que prefieren ser conducidos por su hermano Gaetano (Salvatore Esposito).

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Es importante recordar que en Estados Unidos, en esos años, todavía estaban vigentes las Leyes Jim Crow, que planteaban la segregación entre blancos y negros en todas las instalaciones públicas, por lo que el racismo también es una parte importante de esta nueva temporada. En esa difícil e injusta situación se enmarca la historia secundaria que tiene como protagonista a Etherilda (E’myri Crutchfield) -quien también oficia de narradora en un principio-, hija de padre blanco (Andrew Bird) y madre negra (Anji White).

El elenco lo completan algunos nombres más que interesantes como Timothy Olyphant, Glynn Turman, Karen Aldridge, Ben Whishaw, Amber Midthunder y Jack Huston, entre otros. La intención de los productores de Fargo era estrenar esta cuarta temporada en abril de este año, pero decidieron postergarlo por la pandemia del coronavirus. Vale recordar, también, que la primera temporada de la serie se llevó el Premio Emmy a Mejor miniserie en el 2014.

Si bien Ethan y Joel Coen vuelven a figurar como productores ejecutivos, ellos mismos se encargaron de aclarar que no estaban involucrados en la producción. Noah Hawley, entonces, se erige como creador, guionista, director y productor ejecutivo de una serie que, al principio, nadie quería y que hoy nadie quiere perderse.

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