Betty es una de las series más frescas que se estrenaron a la fecha en este trunco y difícil 2020. Se sumó completa el pasado 12 de junio a la plataforma HBO. El Canciller habló con una de sus protagonistas, Dede Lovedace, para conocer cómo fue el pasaje del skate park a las luces de la pantalla chica.

La serie tiene seis episodios de media hora y su versión primaria es el cortometraje "That One Day". Debido a ese éxito, la pieza audiovisual se convirtió en un largometraje de 2018 conocido como "Skate Kitchen". El mismo se presentó en Argentina en el Festival de cine de Mar del Plata donde una de sus protagonistas, Rachelle Vinberg, pasó por la Costa Atlántica.

La repercusiónde Skate Kitchen fue tal que HBO se interesó en el producto y realizó una miniserie que ya tiene confirmada una segunda temporada.  

Como una de las integrantes de su "crew" de skateras, Dede Lovelace se convirtió en toda una referente y jamás imaginó la repercusión mundial que iba a tener gracias a sus amigas y el skate. El hobbie, entretenimiento, deporte o como les guste llamarlo, atrajo a la directora Crystal Moselle desde el primer día que las cruzó en el transporte público en Nueva York. Luego del excelente documental conocido como The Wolfpack, Moselle se llevó la mística de este grupo de amigas y el skate a la ficción y de ahí a las pantallas de todo el mundo.

A solo unos días de haberse presentado en la pantalla de HBO, El Canciller conversó Lovelace, actriz y dj, quien cuenta cómo fue su experiencia, cómo le cambió la vida la ficción y el amor a sus compañeras de calle.

-¿Cómo estuvo la repercusión de la serie hasta el momento?

-Fue buena. Siento que muchos de mis amigos tomaron esta serie un poco mejor que algunos miembros de mi familia. A pesar de que siguen interesados y dicen “¿Para dónde va?” y la respuesta siempre es “tenés que mirarla”, siento que en general hubo una muy buena respuesta y es algo que le pareció muy refrescante para mucha gente y les gustó. Eso es bueno.

¿Cuán realista es la representación de la serie de una joven skater neoyorquina?

No lo sé. Esta es una serie en la cual no podemos hablar por todas las mujeres que patinan, no podemos hablar por todas. Pero tenemos amigas, tuvimos experiencias, cosas similares nos sucedieron a nosotras mientras aprendíamos a patinar, mientras teníamos situaciones incómodas, por quién estaba en el ambiente, qué pasaba en el ambiente. Pero en general es bastante verdadero en cuanto a nuestras historias, en cuanto a lo que nosotras vivimos como experiencia.

-¿Cuánto de sus vidas hay en esta serie?, ¿Ayudaron a los guionistas?

- Tuve la oportunidad de ir varias veces al cuarto de los guionistas, no estaba todos los días pero sí lo visité varias veces. Fue muy interesante y estaban muy abiertos a escuchar lo que tenía para decir. Todos tiraban ideas, sin estar en lo correcto o equivocados en ese punto. Estaban realmente abiertos a lo que tenía para decirles. Querían opiniones de la historia que me habían dado, sobre quién es Janay, sobre lo que decía y hacía. Entonces yo decía “acá, ¿podemos hacer que lo diga así? Porque no quiero que lo diga así, tal vez es muy fuerte”. Fue un proceso muy interesante, pero sentí que, mayormente, las ideas que tomaron de lo que decía no eran necesariamente escritas. Pequeñas ideas y aportes.

"Siento que los conceptos errados de que las chicas patinan para verse copadas o porque quieren estar con chicos, por suerte, un poco se perdieron"
"Siento que los conceptos errados de que las chicas patinan para verse copadas o porque quieren estar con chicos, por suerte, un poco se perdieron"

-¿Qué te permitió conocer sobre vos misma?

- Janay está basada en Janay de Skate Kitchen, que es como mi vida. Pero acá quería asegurarme de un elemento que quería agregarle. Es algo desafiante interpretarte a vos misma, por lo que quería intentar “bueno, esto está basado prácticamente en mi vida, veamos cómo se ve si sumo un elemento con el que me puedo relacionar pero que no es exactamente mío”. Debí buscar en mis profundidades, junto con mi coach actoral, así podía realmente conectarme con lo que Janay atravesaba durante toda la temporada, esforzarme a mí misma y a ella. 

-¿Qué es lo nuevo que tiene Betty que no hayamos visto en Skate Kitchen?

- La nueva idea es la historia. La historia de Janay es bastante diferente. En Skate Kitchen la mirada masculina tenía cierta luz, pero la narrativa era principalmente a través de las chicas. En Betty realmente aprecio en cómo fueron a través de Donald (la subtrama más fuerte de la primera temporada) y filmaron ese lado de la moneda y no solo un costado. La situación entre Donald y Janay, su relación es algo real. La gente se puede conectar con eso, entenderlo, es algo bastante duro con lo que tenemos que lidiar. Desafortunadamente algunas personas tienen que atravesar situaciones así. Agradezco que se exploró eso. Betty explora más la sexualidad, definitivamente, entre los personajes.

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-¿Por qué crees que hay más historias de adolescentes y su crecimiento?

-Creo que  tiene que ver con que los tiempos cambian constantemente y la gente se hace más vieja, entran en esos mundos, en esa perspectiva. Por ejemplo, Crystal, antes de Skate Kitchen decía “yo pensaba que Nueva York estaba muerta, que no pasaba nada nuevo”. Y después decía “bueno, en realidad Nueva York no está muerta, es cuestión de encontrar la gente que puede mostrarte un costado diferente de algo que te es familiar”. Esa es una gran razón por la que siento que estas historias son importantes y por qué la gente las pide.

- ¿Sintieron la presión de ser auténticas entre las skaters mujeres?

-No creo que hubiera una presión. Creo que todos tienen una historia que contar y se trata de cómo cada uno la formula. Mientras te asegures de mostrarte auténtica y no de que estás intentándolo, ni que te estás excediendo en intentar ser otra cosa, o de escribir algo que sea interesante creo que podés alcanzar esa autenticidad. No era una presión, era como “hicimos Skate Kitchen y eso fue bastante real, así que veamos qué sucede si expandimos esto a una temporada de seis episodios mientras tocás temas con los que tanto vos como otras personas se pueden conectar”.

-¿Con qué conceptos erróneos de chicas que patinan tuviste que luchar? 

-No pienso más en los conceptos errados, aunque definitivamente los sigue habiendo. Personalmente pienso que ir de un corto a una película y ver a tantas chicas patinando y viendo a chicas ir a los Juegos Olímpicos de skate siento que los conceptos errados de que las chicas patinan para verse copadas o porque quieren estar con chicos un poco se perdieron. Pero ahora siento la presión de “bueno, soy una skater, tengo que ser realmente buena en esto”. Siento que cambió hacia eso y realmente aprecio que Betty toque eso porque es algo muy real que yo siento. Yo empecé a patinar porque realmente lo disfrutaba, nunca pensé en que quería ser profesional sino que me gustaba hacerlo y quería mejorar por mi. Y mostrar eso está bueno, porque para mucha gente es importante.

-¿Te sentís un ejemplo para chicas que tal vez no se animan a patinar?

-Yo diría que definitivamente somos modelos a seguir, no por elección sino porque gente nos lo dice. Nos preguntan cosas para principiantes, de ir al skate park o de patinar en general. Siempre hay más chicas que cuando empezó. A veces tienen miedo porque son muy chicas, puede dar mucho miedo hacer cosas cuando sos joven.

"A diferencia de Skate Kitchen, en Betty se explora más la sexualidad, definitivamente, entre los personajes".
"A diferencia de Skate Kitchen, en Betty se explora más la sexualidad, definitivamente, entre los personajes".

-Betty es un programa feminista, ¿tenés algún mensaje para la audiencia jóven?

-Creo que Betty tiene un mensaje propio. Mi mensaje trato de que sea propagar amor, porque siento no lo hace lo suficiente, creo que tiene miedo de hacerlo. Quiero hacerlo y decir “está bien ser amable con alguien, está bien halagarlo, si realmente te gusta lo que hace”. No siempre hay que ser cohibido, se trata de ser abierto aún si alguien no es abierto con vos.

-¿Patinar se volvió, además de ser un hobby, una especie de trabajo? 

-Tengo gente cercana que me dice “dios mío, ese sería un sueño para mí, debe ser tan divertido”. Constantemente me la paso recordándome a mí misma que aunque hay momentos o cosas que me sobrepasan o me dan ansiedad trato de ser consciente de mí misma y decir “bueno, esto es algo que realmente disfruto”. Y la mayoría de la gente debe comprometer sus intereses por lo que sea que necesiten hacer para proveerse a sí mismos. Y constantemente me recuerdo que esto es algo en lo que tengo que poner mi mejor esfuerzo porque es algo que disfruto hacer. Debo tomarlo seriamente porque no es algo que suele suceder. 

-¿Qué fue lo más divertido y lo más difícil en Betty?

-Creo que lo más difícil fue patinar porque siempre hay mucho sucediendo mientras actuás y estás presente en la película, hay días en los que no estás en tu mejor nivel de patinaje y te frustrás. Manejar esa frustración y poder decir “está bien, no lo pude hacer de la forma que quería pero estamos realmente enfocados en la próxima escena”. Creo que poder balancear eso fue desafiante para mí. La parte más divertida fue poder actuar de nuevo, esforzarme en mi personaje y hacer toda la producción.