No habrá apoyos automáticos, ni mayorías holgadas, ni escribanía, ni temarios cerrados. En el Congreso que viene el Frente de Todos tendrá los bloques más numerosos en ambas cámaras, pero deberá discutir bastante con la oposición. No solo porque en Diputados tendrá una cifra ajustada sino porque no dispondrá de margen político para avanzar en los objetivos parlamentarios sin negociar, como en otras épocas.

En la Cámara Baja el número mágico es 129, la mitad más uno de los integrantes del cuerpo, la cantidad necesaria para iniciar las sesiones. El bloque Frente de Todos, que comandará Máximo Kirchner, quien este martes quedará consagrado en el puesto (con la posible visita de Alberto Fernández a la sede del bloque, en el tercer piso del Palacio del Congreso), juntará con toda la furia unos 120 diputados. Es decir que el futuro oficialismo no dispondrá del mentado quórum propio. Pero en política la matemática es relativa.

Foto NA: DAMIAN DOPACIO.
Foto NA: DAMIAN DOPACIO.

Los gobiernos nuevos gozan de un período de gracia, en el cual se supone que la oposición contribuye a la gobernabilidad, por acción u omisión. Sobre esa presunción política descansan las expectativas del Frente de Todos acerca del funcionamiento del Congreso: en diputados ya se aseguraron el apoyo suficiente de opositores que no se integrarán al bloque e, inclusive, de Juntos por el Cambio, para algunas leyes. En el Senado tendrán bancas de sobra.

Una de cal

En el Senado, Cristina Kirchner, la futura vicepresidenta, tejió un pacto con Maurice Closs y el gobernador santiagueño Gerardo Zamora para que sus tres senadores y el exgobernador de Misiones se sumen al Frente de Todos. A cambio, Closs ascendió a vicepresidente primero de la Cámara Alta y Claudia Ledesma Abdala de Zamora, a presidenta provisional.

Alberto tendrá un Congreso a favor, pero no una escribanía

Con ese acuerdo, el Frente de Todos, bloque que ya comanda el formoseño José Mayans, tendrá 39 de los 71 senadores (no se cuenta al tucumano José Alperovich, quien fue denunciado por violación y pidió licencia).

El quórum en el Senado es 36, de modo que el futuro oficialismo ahí tiene la ventaja asegurada: no necesitará de la oposición ni para iniciar las sesiones ni para sancionar leyes, salvo aquellas que requieran los dos tercios de los votos, como las electorales.

En Diputados, para llegar al número de oro, el Frente de Todos contará con los peronistas del Bloque Justicialista, el peronismo no K; Consenso Federal y los cuatro cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti, entre otros bloques provinciales, como los tres del Frente Renovador de la Concordia de Misiones, que mantendrán su independencia del oficialismo. Y Juntos por el Cambio ya ha hecho saber a través de sus líderes parlamentarios que está dispuesto a contribuir a la gobernabilidad.

Los primeros acuerdos

La primera prueba de ese Congreso de consenso fue este lunes por la noche, en un encuentro cumbre en el despacho de Emilio Monzó, que se lo prestó a su amigo Sergio Massa pero no estuvo presente.

De la reunión participaron Massa, que ya se sabe que presidirá el cuerpo, Máximo Kirchner (FPV), Cristina Álvarez Rodríguez (FPV) y Cecilia Moreau (FR), por el futuro oficialismo, y Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC-ARI), por la futura oposición.

De allí surgió el primer acuerdo parlamentario: el jueves 12 el Poder Ejecutivo, ya con Fernández en el timón, mandará un nuevo proyecto de Presupuesto 2020, diferente del que mandó en septiembre el actual ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Y ese proyecto, que será debatido en sesiones extraordinarias durante este mes, ya cuenta con la predisposición de Juntos por el Cambio para su sanción: "El compromiso es que este año habrá presupuesto", dijo un importante diputado radical.

Un segundo acuerdo es sobre el reparto de las presidencias de las comisiones: como el Frente de Todos y Juntos por el Cambio tendrán casi la misma cantidad de diputados, se distribuirán de manera proporcional, también considerando la formación de un tercer espacio, de entre 10 y 15 diputados, que agrupará a los cordobeses de Juan Schiaretti y a los peronistas no K del Bloque Justicialista y de Consenso Federal, entre otros.

El tercer acuerdo de ese diálogo de líderes parlamentarios es por las vicepresidencias de la Cámara, la primera, la segunda y la tercera. La primera y la tercera serán para Juntos por el Cambio y la segunda, para el Frente de Todos. Los nombres se definirán en las próximas horas.

El Congreso, que en el último año permaneció inactivo, narcotizado por las elecciones, ya empezó a recargarse de política.