El incendio de Notre Dame, uno de los símbolos de París y Patrimonio de la Humanidad, conmovió a una gran cantidad de personas. La aguja de la catedral, una parte de la bóveda, el transepto y el techo colapsaron; además, el interior quedó gravemente dañado. El antes y después de Notre Dame.

Según consignó el diario ABC de España, en la extinción del fuego trabajaron más de 400 personas, especialmente bomberos, quienes se enfrentaron a muchas dificultades para trabajar, empezando por la altura de sus escaleras, de no más de 30 metros, que tuvieron que complementar con un brazo articulado de una grúa para llegar a la parte superior del edificio, que quedó así en su aspecto exterior: