Dos años tuvieron que pasar para que la Superliga presentara algún movimiento de alto impacto mediático. El nuevo formato del torneo, que al fin iba a jerarquizar al devaluado fútbol doméstico, apenas fue noticia por un par de campeones de buen nivel (el Boca de Barros Schelotto del 2018 y el Racing de Coudet del 2019), algunos refuerzos de categoría (Danielle De Rossi pasó de retirarse en la Roma al Xeneize como caso más notable) y poco más.

La revolución que se prometía para dar un salto de calidad a la antigua organización comandada por la AFA llegó recién este jueves, de la mano de un personaje ajeno a este mundo de dirigentes con ínfulas europeas: Diego Maradona fue anunciado como nuevo técnico de Gimnasia y Esgrima, y el certamen argentino copó las portadas de los principales portales del planeta.

Maradona puso a Gimnasia en el mapa del fútbol mundial, y su regreso al campeonato argentino es una jugada audaz de un club que está último en la tabla de los promedios, tiene un pasivo de 326 millones de pesos e intentará sanear sus cuentas con el efecto que genera la presencia del Diez.

La dirigencia sabe que el descenso es difícil de gambetear (el equipo consiguió apenas 1 punto de los 15 que se llevan disputados y está a 11 del rival más cercano) y eligió un camino arriesgado para salvarse: “si nos vamos a ir a la B, que al menos sea con el club colmado de socios nuevos y los bolsillos llenos. Y si tenemos la suerte de zafar, muchísimo mejor”, confió por lo bajo un dirigente.

Hasta el miércoles, Gimnasia tenía alrededor de 30 mil socios. De ese total, había 10 mil que debían varias cuotas y ya se pusieron al corriente. Este jueves hubo largas colas de hinchas para asociarse, incluso de otros equipos. El plástico para los nuevos carnets se agotó en pocas horas y los empleados esperan que el número socios se duplique en algunos días.

La firma Maradona es una máquina de acercar nuevos socios comerciales. Le Coq Sportif es la marca de indumentaria oficial de Gimnasia desde hace algunas temporadas, y también fue la de la Selección Argentina durante el Mundial del 86, cuando Diego se convirtió en prócer nacional. El jueves anunció que pagará cuatro veces más por el contrato que lo une al club; y también van a lanzar una línea exclusiva al mercado.

La aerolínea low cost Flybondi ofreció un avión exclusivo para el plantel y cuerpo técnico cuando viaje al interior del país. La idea es que la aeronave esté ploteada con la cara del ídolo. Empresas de insumos para entrenamientos, marcas de bebidas energizantes y de alimentos se pusieron en contacto. Y hasta una fábrica carritos de golf acercó varios modelos para que el flamante DT use durante sus días en Estancia Chica, el predio donde entrenan los jugadores.

“Otra cosa que se disparó son los pedidos de acreditaciones y entrevistas. Nos llaman de todas partes del mundo, no nos dan las manos para atender llamadas y responder e-mails”, se asombran desde la oficina de prensa.

Revolución Maradona: el negocio del Lobo, entre el descenso, Cristina y una deuda millonaria

Todo este huracán podría hacer suponer que Maradona puso varias condiciones a la hora de negociar su contrato. Pero ocurrió todo lo contrario: en una de las primeras reuniones entre el Diez y su abogado Matías Morla con el presidente Gabriel Pellegrino, las pretensiones económicas quedaron zanjadas en menos de 10 minutos. Una fuente muy cercana al entorno del directivo contó que el nuevo técnico aclaró rápido que estaba al tanto de la situación económica del club y que su prioridad no era ganar mucho.

“Lo único que no quiso negociar fue el Estadio Unico, quiere jugar sí o sí en el Bosque, que el equipo se haga fuerte de local en casa. Nos sorprendió, incluso preguntó cómo estaban las inferiores, y cuando el presidente le respondió que no estaban bien, ofreció donar plata”.

Los dirigentes diagramaron el plan de ingeniería financiera con los auspiciantes para cubrir los gastos del sueldo y conseguir ingresos extras. Maradona acordó ir a los entrenamientos entre dos o tres veces por semana, mientras se recupera de una operación de prótesis de rodilla. El día a día estará a cargo de Sebastián Méndez, ex DT de San Lorenzo y Godoy Cruz, entre otros.

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En las reuniones también participó Cristian Bragarnik, uno de los representantes más poderosos del fútbol argentino, para ver si podía acercar algunos jugadores. ¿El nombre más rutilante escuchado en esas charlas? Ricardo Centurión, ex Racing y Boca, actualmente involucrado (cuando no) en un escándalo en su actual equipo, el San Luis de México. Una vieja debilidad de Diego, que podría llegar ya que el Lobo tiene un cupo disponible por la lesión de un juvenil al principio del campeonato. “Es difícil, pero no imposible, podemos pagarlo. Nosotros veníamos percibiendo ingresos televisivos menores que cuando el club estaba en la B, pero ahora eso va a cambiar”, agregó la misma fuente.

La institución tiene una oportunidad histórica de resolver deudas pendientes con empleados y juicios que se arrastran con ex jugadores y entrenadores, como Gastón Sessa y Ángel Cappa (ambos se fueron del club en el 2011).

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Para Pellegrino el panorama ahora puede cambiar. El actual presidente asumió en 2016 tras ganar las elecciones con el 53% de los votos de los socios. Había colaborado económicamente desde el 2007 mientras combinaba sus actividades como empresario de la industria farmacéutica, hasta convertirse en uno de los principales acreedores del club.

En su gestión logró reducir la deuda, superar concursos de quiebra y convocatorias de acreedores, pero no acertó en las decisiones futbolísticas y la malaria económica impidió que se pudieran incorporar jugadores de renombre. Por Gimnasia pasaron técnicos de buen nivel (Gustavo Alfaro, Facundo Sava, Mariano Soso, Pedro Troglio) pero con planteles que se fueron vaciando y quedando sin referentes. Los malos resultados se fueron acumulando y el descenso se acercó de a poco.

Desgastado, hace unos meses había definido no ir por la reelección en noviembre. Pero si el envión de Diego le brinda algo de oxígeno podría rever su decisión. Banca política no le falta: supo acomodarse en el macrismo platense para promover su campaña, mantiene una buena relación con Claudio “Chiqui” Tapia en la AFA, y esta nueva etapa maradoneana terminó de acercarlo a una de una de las triperas más famosas: Cristina Fernández de Kirchner.

El propio Pellegrino declaró que la candidata a vicepresidenta por el Frente de Todos está invitada al debut del nuevo entrenador el domingo 15 en La Plata ante Racing. Un rival especial tanto para Maradona como también para CFK: se trata del último club que el Diez dirigió en Argentina en 1995, y es el equipo del que era hincha Néstor Kirchner y su hijo Máximo. De hecho, ya hay quienes aseguran que el dirigente de La Cámpora también estará presente en el Bosque junto a su madre.

¿Alcanzará para salvar a Gimnasia del descenso? No hay que olvidar en su última aventura como DT en Dorados de Sinaola, el Diego agarró a un equipo con destino de tercera división y estuvo a una final  de ascender a la primera división del fútbol mexicano. Algo parecido le ocurrió en Al Fujirah de Emiratos Árabes, su antepenúltimo equipo, donde terminó redondeando una buena campaña con pocos partidos perdidos. Entre ambas temporadas ostenta un altísimo nivel de efectividad.

El desafío tripero parece hecho a su medida. Un equipo sin nombres rutilantes, casi condenado a deambular por el fondo de la tabla. Gimnasia es el equipo que ningún técnico argentino quisiera dirigir por miedo a terminar salpicado por el descenso. Pero a Maradona le da igual el barro, es parte de su identidad. Para él, Gimnasia es Disneylandia. Por lo pronto, los dirigentes ya comenzaron a hacer las cuentas y aunque los números del promedio no cierran, el diagnóstico preventivo de una economía en terapia intensiva ya brinda señales positivas.