Finalmente, este viernes, el Consejo del Salario se reúne para definir cuál será el nuevo mínimo. Se trata de una de las medidas paliativas que anunció el presidente Mauricio Macri luego de la devaluación en torno al 30% que se produjo tras la contundente derrota electoral de las PASO. 

Puntualmente, el Gobierno busca un acuerdo con las centrales obreras y las cámaras empresariales y ofrecerá un incremento que rondará en un 30%. Así, el salario mínimo pasaría de $12.500 a $16.000. 

Sin embargo, los gremios (encabezados por la CGT) ya lo calificaron como insuficiente e insisten en llevarlo a, al menos, $31.000, un aumento que implicaría un ajuste del 148% en el haber mínimo. 

Los sindicatos buscan que los trabajadores "empaten” la canasta básica en un contexto donde, en las últimas estadísticas oficiales, el Indec estimó la canasta básica de julio para una familia tipo (dos adultos y dos niños) en $31.983. La inflación, por su parte, ya escaló a más de un 25% en los primeros meses del año y se estima que podría superar el 55% de manera anual. 

El plan B de los gremios es lograr un bono para el sector privado (el público recibirá $5.000) y paliar la situación salarial hasta que algunos sectores vuelvan a rever paritarias. 

El año pasado la suba del SMVyM se resolvió por decreto y, en caso de no haber acuerdo, se seguiría por el mismo camino. En ese momento, Jorge Triaca, que estaba a cargo del Ministerio de Trabajo, cerró el aumento en un 25% y llevó el mínimo de $10.000 a los $12.500 actuales.

Hace algunos días, el Observatorio de la CTA-A publicó un informe donde dan cuenta que hoy existe la peor relación entre el mínimo y la Canasta Básica desde 2015. Mientras a fines de ese año la relación era de casi el 60% (la Canasta estaba en torno a los $9500 y el mínimo en $5600), hoy apenas es del 40%

Divididos, algunos gremios marchan 

Si bien la CGT había decidido no marchar, desde las CTA, representadas por Hugo Yaski y Ricardo Peidró, acompañarán la reunión con una movilización.

Pablo Spataro, Secretario General de la CTA-Autónoma seccional Capital, dijo a El Canciller que más allá de solicitar la suba del salario a $33.000, "vamos a solicitar que el Salario Social Complementario tenga un aumento significativo, porque con $6.500 ninguna familia trabajadora puede vivir; vamos a pedir un aumento urgente de las jubilaciones mínimas, porque la realidad es que los jubilados no pueden vivir con un haber que es menor a los $14.000; y vamos a peticionar que se reabran las discusiones paritarias”. 

El aumento que se defina este viernes impacta no solo en los trabajadores fuera de convenio, sino también en el salario inicial docente (sirve de referencia, ya que por ley debe estar un 20% del SMVyM); los planes sociales y los haberes jubilatorios.