Hernán Lacunza formalizó su primera reunión como ministro de Hacienda este lunes en la quinta Los Abrojos. Junto a Mauricio Macri, se sentó la mesa chica del macrismo: Dante Sica (titular de la cartera de Producción), Marcos Peña (jefe de Gabinete), Horacio Rodríguez Larreta (jefe de Gobierno porteño), Guido Sandleris (presidente del Banco Central), Rogelio Frigerio (ministro del Interior) y la gobernadora María Eugenia Vidal.

La presencia de Peña en Los Abrojos desestima los rumores de renuncia que aquejan al oficialismo desde hace varios días. 

La misión de Lacunza, que asume formalmente este martes, no será fácil. Tras la renuncia de Dujovne el sábado, el ex titular de la cartera de Economía bonaerense tendrá como principal objetivo estabilizar una situación desmadrada a raíz de los resultados electorales y la posterior reacción de los mercados.

Se espera que tras la reunión de este lunes, el flamante ministro anuncie una serie de medidas para los jubilados (que quedaron afuera del paquete anunciado por Macri): incluiría una suba en la mínima y una rebaja en el precio de los medicamentos.

El ex funcionario provincial se instaló en su casa de Tigre tras regresar de urgencia de las vacaciones en el Cerro Bayo de Neuquén y protagonizó un domingo frenético.

Por la mañana, entre café, mates y facturas, recibió a su equipo de la Provincia y bosquejó el plan que le llevó hoy al presidente. Por la tarde, se reunió a solas con Guido Sandleris, tertulia a la que luego se sumó Dujovne, con quien coordinará la transición.

De manera inminente, Lacunza deberá negociar con el Fondo Monetario Internacional. La habitual misión que los representantes del organismo realizan en el país para auditar las cuentas públicas y monitorear el cumplimiento del acuerdo se iba a llevar adelante a partir de esta semana, pero fue suspendida al calor de la hecatombe desatada tras las PASO.

Hasta el momento, el programa había sido revisado por el FMI en cuatro oportunidades, y en todas ellas las autoridades de la entidad monetaria habían dado el visto bueno al rumbo adoptado por el Gobierno.

Sin embargo, ante la urgencia electoral, Macri anunció una batería de medidas paliativas que complejizarán el cumplimiento de las metas pactadas. Una de las razones principales que llevaron a Dujovne a renunciar. La Casa Rosada aguarda un nuevo desembolso por US$ 5.400 millones, que forman parte del préstamo total de US$ 57.100 millones.

Lacunza deberá lidiar con un escenario en el que el peso se devaluó casi 25% en la última semana, las reservas perdieron US$ 4.000 millones, el Riesgo País cerró en 1.650 puntos básicos y las agencias calificadoras de riesgo incrementaron la desconfianza en la capacidad que dispone el país para evitar un nuevo default.

En en este marco, el flamante ministro ofrece una garantía. Fue gerente general del Banco Central entre 2005 y 2010 y arrastra experiencia para dar pelea contra el convulsionado frente cambiario. La estrecha relación con Sandleris, que fue su secuaz en el Ministerio bonaerense hasta julio de 2016, también representa un activo para el Gobierno.