La renuncia de Nicolás Dujovne estuvo en sintonía con las voluntades de Alberto Fernández.  De acuerdo a lo que publicó Horacio Verbitsky, el candidato del Frente de Todos le habría pedido al presidente Mauricio Macri, en la comunicación telefónica del miércoles, que desplace a su ministro de Hacienda y Finanzas y al jefe de Gabinete Marcos Peña, que sigue en el cargo a pesar de las numerosas presiones para que dé un paso al costado.

El otro requisito fue que escuche al presidente del Banco Central, Guido Sandleris, acerca de la necesidad de cuidar las reservas de la entidad de cara a los vencimientos de los próximos años.

En un punto de la llamada telefónica, Macri le preguntó a Fernández si necesitaba algo. La respuesta fue tajante: "Que le hagas caso al presidente del Banco Central y cuides las reservas. Que actúes como Presidente y no como candidato, que los corras a Peña y Dujovne, porque aparte de que han perdido toda credibilidad, tienen en pie de guerra a tu propio gabinete". La conversación fue publicada en El Cohete a la Luna.

Según trascendió, Dujovne no renunció por los pedidos de Fernández. El ministro había expresado su intención de dejar el cargo y presentado la renuncia el martes, luego de que se conociera la magnitud de la derrota electoral del Gobierno y que el dólar saltara más de 25% en una sola jornada cambiaria.

También alentó la decisión la nueva política económica del oficialismo, que se dispuso a intentar revertir el resultado de las PASO de cara a octubre, en detrimento del ajuste fiscal que lo tuvo de abanderado.

Dujovne fue una pieza clave de la relación del Poder Ejecutivo con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del paquete de medidas para llegar al déficit cero a fin de 2019. Un programa fiscal que no será cumplido por el aumento del gasto de cara a octubre. Aunque no se conocen cifras oficiales, según consultoras privadas, el déficit fiscal primario hacia finales de este año será entre 1 y 2 puntos porcentuales del PBI. Esta cifra no incluye los intereses de deuda, que escalarán sobre todo a partir de 2020.

Marcos Peña se sostiene en su cargo pese a presiones de todos los sectores: desde Fernández hasta el empresariado piden su salida. En los últimos días se especuló con que su reemplazo podría ser el senador Miguel Ángel Pichetto. Quien alienta al candidato a vicepresidente a que salte al Poder Ejecutivo que será renovado en diciembre es Carlos Grosso, con quien se comunicó telefónicamente el viernes, según consignó Iván Schargrodsky. No hubo, de todos modos, ofrecimientos oficiales por parte del presidente Macri.

Macri se resiste a hacer cambios en el gabinete. Aún queda por verse si cumplirá con la segunda parte de los requisitos de Fernández: el cuidado de las reservas. Dada la volatilidad cambiaria, el Gobierno podría hacer uso de las reservas para intentar controlar la divisa, en búsqueda de la reelección de Macri. De todos modos, desde que existe la causa dólar futuro, las autoridades del Banco Central enfrentan los peligros de que sus actos se conviertan en materia judicial.

Tanto Fernández como uno de sus referentes económicos, Emmanuel Álvarez Agis, defendieron a Sandleris. Martín Redrado, que se habría sumado al equipo del Frente de Todos -dicen que podría aterrizar, justamente, en la presidencia del BCRA- denunció que la corrida cambiaria fue responsabilidad del Gobierno que dejó escapar el valor del dólar.