Tras la derrota en las PASO a manos del Frente de Todos y una posterior devaluación del peso en torno al 25%, Mauricio Macri lanzó una batería de medidas paliativas para atenuar los coletazos económicos e intentar revertir el resultado electoral en octubre. Una de ellas fue la eliminación del Impuesto al Valor Agregado -IVA- para los productos de la canasta básica alimentaria. Alberto Fernández lo criticó y Sica, en representación del Gobierno, contestó contundente: es una de las promesas de campaña del abogado de cara a su eventual mandato.

En lo que definió como una decisión "excepcional, nunca antes tomada en el país", el presidente anunció la implementación de la medida hasta fin de año, en medio de proyecciones inflacionarias que superan el 50% anual como consecuencia del salto del dólar, que tendrán su traslado en los precios. 

En este escenario, el ex jefe de Gabinete kirchnerista, que en su charla telefónica con Macri se comprometió a ayudar en lo que hiciera falta, salió a cuestionar la disposición y la atribuyó a ambiciones electorales del Gobierno.

"No parece razonable reducir el IVA indiscriminadamente como se ha hecho. Ello no redundará en una merma de los precios. Seguramente se convertirá en una ganancia adicional para las empresas. Hubiera sido mejor devolver el IVA a los sectores más postergados", tuiteó. E insistió con que "el presidente debe trabajar como presidente y separar su rol de candidato". 

En ese contexto, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, habló en nombre de la Casa Rosada y le respondió. "¿Alguien puede estar en contra de que hoy los argentinos no paguen IVA cuando compran leche, pan, fideos, aceite, huevos, arroz y yerba?", replicó, con una chicana incluída: "En su plataforma de campaña, el candidato Fernández proponía eliminar el IVA a los alimentos. Ahora parece haber cambiado de idea".

El foco de tensión se centró en la absorción del gasto, que les corresponderá a las provincias. "Con estas medidas solo desfinancian a las provincias. Todo se hizo sin haber consultado a los gobernadores, cuando son sus provincias las que pierden 1.500 millones de dólares de recaudación fiscal con esas decisiones", disparó Fernández. 

Sica alegó que "no hubo gobierno en la historia que hiciera más por las provincias y el federalismo que éste. Los gobernadores pueden confirmar ese compromiso: pasaron de un eterno rojo en sus cuentas a tener superávit". 

La promesa de eliminar el impuesto no es nueva: Macri había propuesto la eliminación del IVA de los productos de la canasta básica alimentaria al inicio de su mandato, en marzo de 2016. En ese entonces, comprar un dólar costaba $15,50: casi una cuarta parte de lo que significa hoy.