Los comicios cerraron a las 18 en la Ciudad de Buenos Aires. Horacio Rodríguez Larreta espera un contundente triunfo sobre Matías Lammens, candidato del Frente de Todos. Sin Martín Lousteau en la disputa por la gobernación de la capital, el oficialismo confía en quedar cerca de los números que le garantizarían una victoria en primera vuelta en octubre, mientras que el presidente de San Lorenzo busca romper el piso histórico del kirchnerismo en la Ciudad.

El oficialismo compite en una ciudad en la que se hizo fuerte a costa de 12 años ininterrumpidos de gestión. Rodríguez Larreta quiere revalidar su gestión el 27 de octubre. Para eso debería obtener el 50% de los votos, algo que nunca sucedió en la Ciudad de Buenos Aires. Para lograr esa hazaña, el jefe de Gobierno sumó a su fuerza a Martín Lousteau y al Partido Socialista de Roy Cortina. 

Cabe destacar que, en 2015, Rodríguez Larreta derrotó a Martín Lousteau en segunda vuelta (51,64% a 48,36%, tras haberle sacado más de 20 puntos de diferencia en la primera (45,56% a 25,47%).

“Vamos a andar bien”, dicen en el búnker de Matías Lammens. Según los boca de urna que manejan, en varias escuelas, el Frente de Todos habría achicado la diferencia con el oficialismo por varios puntos. Sin embargo, en muchos casos, esto se debe a que ambos aumentaron su caudal electoral, repartiéndose votos de Martín Lousteau. Este escenario deja abierta la posibilidad de una elección histórica tanto de Larreta como de Lammens.

"En la Ciudad también creció la participación. Agradecemos a los porteños que fueron a votar", destacó Eduardo Macchiavelli, el jefe de campaña del oficialismo en la Ciudad.