Pese a que solo representa al 0,88% del padrón nacional, una disputa ideológica se librará mañana en la provincia de Santa Cruz, donde el peronismo corre riesgo de perder por primera vez su bastión electoral desde el retorno de la democracia. La gobernadora Alicia Kirchner, que va por la reelección, podría ser perjudicada por la Ley de Lemas, aquella por la que en 2015 consiguió ganarle la contienda al candidato de Cambiemos, Eduardo Costa.

El distrito en donde votará y permanecerá durante toda la jornada Cristina Fernández de Kirchner -sufraga en Río Gallegos, a las 12 del mediodía, y recién regresará a Buenos Aires el lunes por la mañana- es, quizás, uno de los más hostiles para el presidente Mauricio Macri, quien desde que arribó a la Casa Rosada únicamente lo visitó en enero de este año. En las antípodas, el kirchnerismo construyó allí una fortaleza.

Santa Cruz: el Gobierno y la chance de un batacazo histórico (con Cristina en la provincia)

Sin embargo, los comicios de 2015 ya le habían lanzado una advertencia al oficialismo provincial. El radical Costa, que entabló una relación distante con la Casa Rosada -no acompañó el Presupuesto nacional por la falta de fondos nacionales para obras en Santa Cruz-, fue el candidato más votado, con el 41% (más de 71.000 sufragios). Alicia Kirchner concitó el 34,8% (58.000 votos), pero se benefició del 16,7% que le aportó el sublema del entonces gobernador Daniel Peralta

En diciembre del año pasado, la Corte Suprema de Justicia rechazó por unanimidad un amparo que presentó la Unión Cívica Radical contra la aplicación de la Ley de Lemas en la provincia patagónica y permitió que siga vigente para estos comicios. Tras el fallo, Costa se quejó: "La ley favorece la impunidad política con que opera y operó el kirchnerismo, asegurándoles perpetuidad en el poder". 

El escenario podría dar un vuelco en estas elecciones. La mandataria santacruceña, cuestionada el extenso conflicto con los docentes, buscará ser apuntalada por los sublemas de Javier Belloni -asoma con buena intención de voto en las encuestas, incluso peleando palmo a palmo con Kirchner- y Claudio Vidal, pero no contará con el apoyo de Peralta, que competirá por separado con un frente propio.

Juntos por el Cambio organizó una estrategia que contiene siete sublemas -bajo el nombre Nueva Santa Cruz-, en aras de propinar un batacazo histórico y arrebatarle el poder al peronismo.

La ley de lemas es una especie de PASO partidaria dentro de la elección general. Cada partido es un lema y debajo puede haber varios candidatos. Para determinar quién gana, se cuentan los votos de cada lema y, una vez determinado esto, el candidato más votado -dentro de ese lema- es el vencedor.

Santa Cruz será la única provincia que elegirá gobernador en la trastienda de la votación nacional. Costa, que perdió tres elecciones consecutivas a manos del PJ, se ilusiona con darle al Gobierno un triunfo de visitante, y con la mayor exponente local sentada en su tribuna natal.