La carrera de cara a las PASO se mantiene cerrada. El promedio de encuestas le da a la oposición, encabezada por Alberto Fernández, una ventaja de entre dos y cuatro puntos porcentuales sobre Mauricio Macri. El editorialista de La Nación, Carlos Pagni, asegura que el problema no está tanto en la brecha entre los dirigentes, sino en la proximidad del candidato del Frente de Todos al 45% de los votos, la cantidad necesaria para ganar en primera vuelta y evitar el balotaje.

Para Pagni, no es lo mismo que Fernández gane por tres puntos en un escenario de 40 a 37 que en uno de 43 a 40. La polarización electoral, que se acentuaría a medida que se acerquen las instancias más definitorias de la elección, coloca al peronismo en la puerta de una victoria en primera vuelta. La clave ante un panorama de estas características estaría en los votos de Roberto Lavagna. Ante la amenaza de la derrota, el Gobierno podría estudiar realizar una oferta formal al economista que comparte electorado con el macrismo.

“En el oficialismo hay quienes dicen que si la hipótesis que se verifica es un Fernández más cerca de ganar en primera vuelta, Macri le va a tener que hacer una oferta concreta a Lavagna para que se baje. Acá es muy importante saber cómo queda Lavagna, cuyos jefes de campaña calculaban que iba a estar durante las PASO rondando el 18% de los votos y que hoy en las encuestas mide entre 7 y 8 puntos”, subrayó Pagni.

En ese sentido, la hipótesis que manejan en Casa Rosada es que, más allá de la derrota, si pierden contra un Fernández que apenas llegue a los 40 puntos porcentuales, las posibilidades de Macri de ganar crecerían. 

Si esa es la elección, va a surgir el domingo la idea de un Macri que puede ganar más fácilmente en primera vuelta o eventualmente en un balotaje”, afirmó.