Axel Kicillof aseguró que no piensa "exactamente igual" a Alberto Fernández en algunas cuestiones vinculadas a la política económica. Además, subrayó que el país tenía problemas en 2015, aunque menores a los que tiene hoy, y que Argentina no era "Suiza ni Alemania".

Durante una entrevista con La Nación, el aspirante a suceder a María Eugenia Vidal reconoció que tuvo "problemas en 2015", cuando era ministro de Economía, y aceptó las críticas del ex jefe de Gabinete, que durante varios reportajes criticó duramente el cepo cambiario impuesto durante la recta final del kirchnerismo.

"No vengo a defender mi gestión. A mí me va a tocar ser gobernador. La persona que va a decidir sobre estas cosas es el Presidente. En la provincia de Buenos Aires los problemas son el desempleo, el cierre de comercios, la falta de infraestructura edilicia en los colegios", explicó. En este sentido, el ex titular del Palacio de Hacienda explicó que ya ha "discutido" con su compañero electoral el cepo al dólar que se implementó durante la gestión de Cristina Kirchner, del cual Fernández fue muy crítico.

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"El terreno cambiario en la Argentina es una complicación. ¿Este gobierno cómo lo resolvió? Abriendo completamente la entrada y salida de capitales y tomando deuda a diez manos. Pasamos de tener una deuda del 40% del PBI al 95%", agregó Kicillof al respecto. Además, el economista aseguró que "nunca le reclamaría a nadie que diga que cuando criticó una medida del gobierno anterior no tenía razón, no es una pulseada. Ahora Alberto Fernández va a ser el Presidente y posiblemente piense distinto que yo en muchas cosas".

"Tuve varias charlas con Alberto antes de que los dos fuéramos candidatos y llegamos a una conclusión compartida y es que había determinados problemas y las medidas que se tomaron no fueron caprichosas. Apuntaban a resolver esos problemas. Reconozco que algunas salieron mejor y otras peor", remarcó.

Por último, Kicillof cuestionó las políticas del oficialismo al señalar que "todo lo que estaba bien lo rompieron y lo que estaba mal lo empeoraron". "No éramos ni Suiza ni Alemania. Estábamos mejor que muchos países latinoamericanos, mil veces mejor de lo que estábamos en 2003. Pero había un 5,9% de desempleo y 33% de informalidad. Es mucho. ¿Ahora cómo estamos? El desempleo se duplicó y la informalidad creció casi al 45%", cerró.