Diez millones de dólares en coimas: apunta la Justicia italiana contra Paolo Rocca

El fiscal Fabio di Pasquale pidió el Comodoro Py ante la jueza María Servini de Cubria -y los fiscales Gerardo Pollicita y Eduardo Taiano- la citación a declaración indagatoria del dueño de Techint, Paolo Rocca, solicitado por el Ministerio Público de Milán el 26 de octubre y que quedó en manos de Servini por sorteo.

Di Pasquale pidió el secuestro de correos electrónicos y llamadas del empresario y los altos mandos de la compañía. ¿Motivo? Supuesto pago de sobornos a funcionarios en Brasil, una investigación sostenida por la Justicia italiana al haber allanado oficinas de la empresa en Luxemburgo.

Empedernido en que sus solicitudes se efectúen inminentemente, el italiano chocó con los modos de la justicia argentina, bañada en la burocracia y con plazos mucho más extensos. Por ende, las exigencias de Pasquale quedaron encajonadas en el despacho de la jueza a la espera de posteriores investigaciones y retrasaron una investigación avanzada.

"El fiscal italiano chocó con los modos de la justicia argentina, bañada en la burocracia y con plazos mucho más extensos"

La compañía de los hermanos que encabezan en ranking de los empresarios más ricos del país vendió tubos a través de su subsidiario en el país vecino, Confab, por más de 1.600 millones de dólares. Sobre estas transacciones, desde la justicia italiana quieren ver la letra chica de los contratos que se firmaron, ya que tienen la sospecha de un pago de coimas por casi diez millones de dólares, avalada por declaraciones de arrepentidos del Lava Jato.

"Desde la justicia italiana quieren ver la letra chica de los contratos que se firmaron, ya que tienen la sospecha de un pago de coimas por casi diez millones de dólares"

Desde Italia investigan si existe un vínculo directo entre Techint y algunas sociedades offshore y cuentas en suiza desde las cuales se efectuó este pago de coimas a funcionarios brasileños vinculados con la empresa Petrobras entre 2009 y 2013. Además, la empresa de los Rocca tiene una adjunta en Brasil, llamada Confab. 

Sin embargo, la investigación está en una etapa avanzada y algunos vínculos parecen claros. Dos funcionarios brasileños en posición de arrepentidos, Bernarda Filho y Renato de Souza Duque, admitieron haber sido intermediarios de los pagos entre Confab y Petrobras, y que el dinero giraba directo desde una cuenta en Suiza, donde Techint tiene una sede.

De esta manera, lo que Pagni consignó como el falso lava jato argentino tiene su contrapeso en el verdadero efectuado en Brasil, donde Techint está acusada de maniobras sospechosas para repartirse la obra pública entre varias empresas que pertenecen al grupo de los Rocca en cuestión.