En Puerto Rico, miles de personas exigen la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló. Las protestas iniciaron tras la indignación que desató la filtración de los chats de más de 900 páginas que Rosselló enviaba a su círculo de confianza, donde se burlaban y humillaban de políticos de la oposición, artistas, activistas, comunidades LGBT y hasta las víctimas del huracán María. Los funcionarios renunciaron a sus puestos, a excepción del gobernador.

Ricky Martin fue foco de las burlas por su sexualidad, lo que lo llevó a ser protagonista de las protestas, y la imagen de su participación se viralizó en las redes sociales aferrado a una bandera de la comunidad LGTB. También participaron artistas como Daddy Yankee, Residente y Bad Bunny. 

Las protestas, además, responden a décadas de malos manejos por parte de diferentes líderes: 12 años de recesión económica, una crisis de deuda que ha causado despidos y recortes en los servicios públicos y la respuesta fallida ante el huracán María.

Y si bien dijo que no pretende abandonar su puesto actual, por el escándalo la Asamblea Legislativa inició un proceso de destitución  contra Rosselló que consta de varias etapas. De avanzar, la Cámara de Representantes y el Senado votarán su despido. Para el año que viene, descarta la reelección para gobernador y el domingo anunció su renuncia a la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP).

Por el sistema gubernamental de Puerto Rico, la capital no cuenta con vicegobernador, por lo que quien podría suplir en el cargo a Rosselló si fuera destituido sería Luis Gerardo River Martín, secretario de Estado, quien, pese de no haber participado en el chat, abandonó el cargo tras la filatración de los mensajes.