Primero fue Ricardo Roa y luego lo siguió Eduardo Van der Kooy. Tras las polémicas declaraciones del titular de la Corte Suprema bonaerense, Eduardo De Lázzari, que denunció hechos de corrupción en los tribunales judiciales y obtuvo la réplica de Cristina Fernández de Kirchner, los editorialistas de Clarín acusaron al juez de intentar favorecer a la expresidenta -procesada en 13 causas- y de querer perjudicar al Gobierno en las elecciones.

Todo inició el 29 de junio, en un encuentro de jueces penales de la provincia de Buenos Aires en el que De Lázzari afirmó que "hay causas armadas artificialmente, abusos de testigos de identidad reservada, de factores de presión que inducen, fomentados y fogoneados por ciertos medios de prensa, a dictar condenas mediáticas y que llevan a un panorama sinceramente deplorable, en donde actúan espías, traficantes de escuchas telefónicas, con ciertas complicidades de algunos magistrados". Cristina usó esa acusación para enmarcar una supuesta persecución judicial en su contra.

Tanto Roa como Van der Kooy, con un día de diferencia, les dedicaron sus columnas a las palabras del magistrado. El editor general del diario indicó que los dichos "parecen sacados de un escrito de los abogados de Cristina" y apuntó que la esposa del juez, Ana Miriam Russo, fue nombrada como fiscal por la expresidenta, ítem que también mencionó Van der Kooy, quien resaltó el apoyo que le brindó Justicia Legítima a De Lázzari tras las declaraciones. Justicia Legítima es una agrupación de jueces que fue cuestionada por el Gobierno por ser considerada afín al kirchnerismo.

Más allá del supuesto alineamiento del juez con la principal coalición opositora, ambos periodistas hicieron hincapié en otro cargo que ocupa De Lázzari. Es el presidente de la Junta Electoral de la Provincia y fue quien, tras varias semanas de deliberaciones, habilitó la candidatura de Guillermo Castello, el postulante de José Luis Espert a la Gobernación. Una medida que resquebraja el caudal de votos de María Eugenia Vidal y beneficia, de manera implícita, a Axel Kicillof.

"Puede que el titular de la Corte bonaerense haya hecho una picardía al permitir que Guillermo Castello, ex dirigente de Elisa Carrió en Buenos Aires, pueda presentarse como candidato a gobernador de José Luis Espert. Aquella habilitación podría interferir el corte de boleta que requiere la gobernadora para, según las encuestas de ahora, conseguir su reelección", sostiene Van der Kooy.

Un estudio de opinión pública que realizó en la Provincia la consultora Reale Dallatorre, entre los días 6 y 8 de julio y abarcando a 1.183 personas, indicó que la gobernadora aventaja por 3 puntos porcentuales a la fórmula del Frente de Todos, un guarismo similar al que mostró el último informe de Management & Fit, que elevó esa distancia a 4%.

En una disputa que se advierte voto a voto entre los dos principales candidatos, el postulante de Espert -actual diputado oficialista- concitaría, según las encuestas, el 3% de los sufragios.