En un acto por el Día de la Bandera en Rosario, Cristina Fernández de Kirchner ratificó las cadenas nacionales como métodos de comunicación institucional y apuntó contra el "odio" sobre el que trabaja el oficialismo.

Durante la presentación de su libro "Sinceramente" y junto al periodista Marcelo Figueras, aseguró que el Gobierno opera sobre el odio para polarizar a la población, especialmente en campaña electoral.

Entre risas y guiños con Oscar Parrilli, Cristina reconoció cierta "intensidad" en la frecuencia de los discursos al recordar que llegó a realizar "hasta tres en una sola semana" para comunicar las obras y logros de su gestión. 

"No me arrepiento de las cadenas nacionales"

Sin embargo, fue contundente al aclarar que no se arrepiente de las cadenas nacionales y mucho menos lo diría para contentar a sus opositores: "No me van a escuchar discursos de campaña", subrayó.

Incluso, la expresidenta se atrevió a bromear sobre la comunicación institucional en caso de un triunfo del Frente de Todos en las elecciones nacionales. "Quédense tranquilos que una vicepresidenta no puede hacer cadenas nacionales", ironizó.

Cristina Kirchner en Rosario