El gobernador peronista de Formosa, Gildo Insfrán, consiguió este domingo su sexta reelección al frente de la provincia en unas elecciones en las que poco más de 450 mil ciudadanos estuvieron habilitados para sufragar, lo que representa al 1,31% del padrón nacional.

El actual mandatario, que administra el distrito desde 1995, obtuvo más del 70% de los votos, en un triunfo arrasador sobre la coalición formada por la UCR y el PRO, cuyo candidato fue Adrián Bogado

Formosa: Insfrán, entre su séptimo mandato consecutivo y la campaña por los Fernández

Insfrán renovó su mandato en una provincia en la que el empleo público duplica prácticamente al privado, siendo Formosa la primera del ranking en esta variable. El mandatario, que también preside el Congreso Nacional del PJ, gobierna la provincia del NEA desde hace 32 años: entre 1987 y 1995 había sido vicegobernador de Vicente Joga.

Tras el rutilante éxito, ensayó la campaña por el binomio de los Fernández. "Las elecciones en Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego demuestran que el camino que elegimos es la respuesta para volver a tener el 10 de diciembre en la Casa Rosada un Gobierno de tinte nacional y popular", clamó.

Fiel adepto kirchnerista, se encolumnó detrás del flamante frente opositor desde su concepción. Pese a sus raíces peronistas, ha mantenido una relación cordial con la administración de Mauricio Macri en estos tres años y medio de gestión.

Insfrán arribó al poder bajo el ala de Carlos Menem, cuando el riojano obtuvo la reelección presidencial. Desde que en 1999 promulgó la reforma constitucional provincial que lo habilitó a perpetuarse en la máxima silla provincial, surfeó por todos los signos políticos del país en más de dos décadas. Y estableció un récord: es el funcionario nacional con mayor permanencia en el poder.