El acuerdo entre el Frente Renovador, de Sergio Massa, y Unidad Ciudadana, que lleva como candidato presidencial a Alberto Fernández y como vice a la expresidenta Cristina Kirchner, ya estaría a nada de cerrarse. De todas formas, a último momento, aparecieron asperezas. 

En primer lugar, el exintendente de Tigre generó ira entre los integrantes de La Cámpora y el kirchnerismo duro, ya que el domingo felicitó por su triunfo en Jujuy al radical Gerardo Morales, ferviente opositor a la dirigente de la Tupac Amaru hoy presa, Milagro Sala. 

Antes de que se conformara Cambiemos en Gualeguaychú, Morales, junto a Julio Cobos, era uno de los radicales que proponía un frente más amplio, que incluyera a referentes del peronismo, como Massa. Eso, es algo difícil de perdonar para algunos. 

Ahora se sumó una nueva traba al acuerda casi cerrado entre Alternativa Federal y el peronismo kirchnerista. El dirigente trigrense habría pedido ir a una gran PASO opositora y pelearle la candidatura a los Fernández.

Tras la experiencia de 2015, en la que compitieron en unas internas los precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez y Aníbal Fernández, en el kirchnerismo quieren evitar este tipo de confrontaciones, ya que la mala imagen de Aníbal le dio el triunfo a María Eugenia Vidal.

De esa forma, desde Unidad Ciudadana se busca que solo haya una fórmula por jurisdicción. Kicillof-Magario, en territorio bonaerense, y Fernández-Fernández a nivel nacional. La intención de Massa reventaría este plan. 

Además, como informa Ámbito, ceder ante este pedido le daría pie a Daniel Scioli, quien también pidió competir en una PASO peronista como precandidato presidencial. “Contra Cristina o contra quien sea”, es la frase del exgobernador. 

En las filas del kirchnerismo, algunos ya ven como imposible al acuerdo entre las dos fuerzas. “No se vislumbra en Massa una voluntad política de concretar un acuerdo”, sostuvo el diputado nacional Agustín Rossi. 

Así, el café que se prometieron Sergio y Alberto el domingo, parece cada vez más lejano. De todas formas, todavía tienen tiempo hasta el miércoles para confirmarlo o descartarlo hasta una próxima elección.