En la antesala del primer acto de campaña que tendrá lugar esta tarde en Merlo, Alberto Fernández desembarcó en la localidad de San Antonio de Areco para tener su primera reunión en clave electoral con el grueso de los intendentes bonaerenses. Con Máximo Kirchner como interlocutor oficial, los mandatarios comunales del interior argumentaron sobre sus principales problemáticas y pidieron representación genuina en las listas.

"Yo se que son ustedes los que están parando y controlando la crisis social", fue el primer gesto del precandidato presidencial por Unidad Ciudadana hacia sus correligionarios. "Ustedes son mis compañeros, lo que necesito es que nos pongamos a trabajar todos juntos, que olvidemos lo que pasó y empecemos sin diferencias", esgrimió, en alusión a viejas críticas que realizó en torno a la gestión kirchnerista.

Durante el asado que compartieron, los jefes comunales, encabezados por el anfitrión Francisco Paco Durañona, plantearon los problemas que tienen en el interior, entre los que se destacan los caminos rurales, la producción y la falta de obras de infraestructura. 

Con Máximo Kirchner ungido como el interlocutor entre la flamante fórmula electoral y los caciques bonaerenses, el exjefe de Gabinete escuchó un reclamo ya conocido. "Representatividad genuina", es el mandato popular del partido que preside Fernando Gray.

Mientras Axel Kicillof toma cada vez más fuerza para encabezar la lucha por la gobernación contra María Eugenia Vidal, los intendentes volvieron a insistir para tener un lugar en la fórmula provincial y lugares destacados en las boletas para diputados y senadores.

De la reunión participaron 25 mandatarios bonaerenses, entre ellos Ricardo Alessandro (Salto), Osvaldo Cáffaro (Zárate), Juan Pablo De Jesús (La Costa) y representantes del conurbano como Jorge Ferraresi (Avellaneda), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Juan Zabaleta (Hurlingham), Gabriel Katopodis (San Martín), y Gustavo Menéndez (Merlo).