La Federación Neozelandesa de Rugby anunció este martes la apertura de una investigación indepediente sobre las acusaciones de comportamiento homófobo y de agresión a una mujer que implican a varios All Blacks del equipo Canterbury Crusaders, durante un desplazamiento de la franquicia a Sudáfrica.

Estas acusaciones, "muy serias", según Nigel Cass, uno de los dirigentes de la federación, "conciernen a injurias y a un comportamiento inapropiado y agresivo, lo que no toleraremos", subrayó. Un primer incidente implicó a varios miembros del equipo, al menos a un jugador, por comentarios homófobos y amenazas en un restaurante de Cape Town el sábado tras el partido de los Crusanders contra los Stormers.

El entrenador del equipo neozelandés, Scott Robertson, indicó que el wing George Bridge (23 años, una selección con Nueva Zelanda) está entre los implicados. Robertson indicó que la situación en el restaurante se generó por "un selfie que fue a mal", mientras que el jugador negó las acusaciones de comportamiento homófobo.

Otro incidente, una semana antes en la misma ciudad, concierne a otro jugador, que habría escupido cerveza sobre una mujer antes de pellizcarle el culo en un bar. Según varios medios, se trataría del medio apertura Richie Mounga, de 24 años, que podría ser convocado para el Mundial 2019 como suplente de la estrella Beauden Barrett. Los capítulos de homofobia en el rugby del Pacífico son habituales. El viernes la estrella australiana Israel Folau fue despedida por su federación por declaraciones contra los homosexuales.