El Gobierno confirmó el traspaso de la jurisdicción de Edenor y Edesur a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. El acuerdo, segú confirmaron, no le generó costos a la Casa Rosada, que, a su vez, saldó las deudas cruzadas con las compañías, las cuales deberán realizar obras para mejorar el servicio por $7.000 millones.

Mauricio Macri había confirmado la operación en julio de 2018. En medio de las negociaciones para promulgar el Presupuesto 2019, que significó un ajuste de más de $400.000 para el Estado y las provincias, los gobernadores le impusieron al presidente la transferencia del control de la energía hacia los dos distritos más poblados como una condición obligatoria para apoyar el proyecto.

"Hay un reclamo lógico de las provincias sobre los subsidios que recibe la provincia y la Ciudad de Buenos Aires, porque es cierto que por política del gobierno kirchnerista había un gran desfasaje y es por eso que las tarifas han subido más en Buenos Aires que en el interior para que se reconozca el verdadero valor de la energía", justificó en ese entonces.

Casi diez meses después, el Ejecutivo cristalizó la cesión para que tanto Ciudad como Provincia asuman los derechos y obligaciones de los contratos con las prestadoras energéticas.

En el acta firmada por ambas partes, el oficialismo se aseguró de no asumir costos, debido a que las deudas que contrajo con las empresas se verán saldadas con las multas que adeudan las distribuidoras y los adelantos otorgados hasta el 2015 mediante CAMMESA, en concepto de incrementos tarifarios a cuenta.

Traspasa el Gobierno el control de Edenor y Edesur a la Ciudad y la Provincia

En tanto, las entidades energéticas se comprometieron a llevar adelante inversiones en obras de infraestructura por $7.000 millones ($3000 millones Edenor y$4000 millones Edesur), en un plazo de cinco años.

En esta línea, los cortes de luz se redujeron en un 40% respecto a los registrados durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.