Con estos argumentos, el magistrado favoreció a un chofer que había sido condenado a pagar una multa de $57.591. El caso ocurrió el 28 de enero a las 23 cuando en un inspector de Tránsito le secuestró el Chevrolet Corsa que manejaba. Rápidamente, se lo acusó de estar transportando, por intermedio de la aplicación Uber, pasajeros de manera ilegal, ya que no contaba con la habilitación municipal que lo autorizara para la tarea.

Sin embargo, el juez argumentó que, "si el causante tal como ha reconocido se dedicaba al transporte de personas pero no lo estaba haciendo al momento de labrarse el acta, su conducta no quedaría abarcada por la descripción contenida en la norma que se aduce transgredida”.

El chofer en cuestión fue absuelto, pero además quedó sin efecto alguno el plan del Poder Ejecutivo de la localidad para detectar a los conductores de Uber.