Finalmente se confirmó que Lucas Llach, quien fue el segundo del Banco Central durante la presidencia de Federico Sturzenegger, se desempeñará como vicepresidente del Banco Nación. ¿Pero quién es este economista que reemplazará a Juan José Gómez Centurión?

Rosarino, hincha de Rosario Central y fanático de Lionel Messi, se reconoce como impulsor del mundo "paleo", que consta no sólo en ingerir alimentos que se puedan cazar o recolectar, sino que instaura la moda de adoptar costumbres de la era paleolítica.

Además, es férreo defensor de la corriente del "barefoot running”, una tendencia que consiste en correr sin zapatillas porque el calzado deportivo modificaría la forma que el cuerpo adquiere al moverse.

Crítico de Macri, cazador de guanacos y precursor paleo: el regreso de Lucas Llach

Economista, director y profesor del Departamento de Historia, es además, director de la Licenciatura en Ciencias Sociales y de la Licenciatura en Historia, director de la Maestría en Políticas Públicas y profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella. 

Es hijo del sociólogo, economista y exministro de Educación, Juan Llach. En 2015 acompañó a Ernesto Sanz como candidato a vicepresidente en la fórmula de la Unión Cívica Radical (UCR), y quedaron segundos con el 11% de los votos dentro de la interna de Cambiemos. 

En Twitter, Llach tuvo un tiempo como fondo una foto de Justin Bieber que ahora modificó por una de la selección argentina. Con 66 mil seguidores y más de 113 mil tuits, el aliado del Gobierno supo criticar con dureza a Mauricio Macri. 

Entre sus hitos mediáticos, está el momento en el que organizó la carrera "Persiguiendo al Guanaco 2015",  que proponía una cacería de guanacos por medio del agotamiento y la deshidratación de los animales a través de una larga persecución. La idea que él mismo llevaba a cabo, provocó una ola de rechazos por parte de investigadores, miembros del CONICET y organismos de medioambiente.

Durante su mandato en el BCRA, se tomó la recordada foto junto a Sturzenegger, con un cartel de fondo que anunciaba oficialmente una meta inflacionaria del 10% para la interanual de 2018. Ese año impulsó la suba del stock de Leliq que motivó una megadevaluación y provocó el aumento de la inflación, que cerró en 47,6%, la más alta desde 1991. 

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Entre sus libros se destacan "El ciclo de la ilusión y el desencanto: un siglo de políticas económicas argentinas” y "Entre la equidad y el crecimiento”, ambos escritos con Pablo Gerchunoff.

En el perfil de su blog de La Nación, "Ciencia Maldita”, en el que no escribe desde antes de ser funcionario, se define como hombre que "soñó con ser futbolista profesional pero padeció el destino de ser economista”.