El Fondo Monetario Internacional volvió a entregarle al Gobierno nacional un salvavidas para apaciguar la crisis socioeconómica del país. Luego de que lo autorizara a vender US$ 9600 millones para estabilizar la cotización del dolar, el organismo internacional le otorgará $20.000 millones adicionales para volcar al gasto social, aunque con una nueva condición: deberá reforzar el ajuste de las cuentas públicas para alcanzar el equilibrio fiscal pautado con antelación.

La determinación del equipo de Christine Lagarde es un nuevo gesto de confianza respecto al plan económico emprendido por el Ejecutivo. Si bien todo indica que los "brotes verdes" vaticinados para el segundo trimestre se pospondrán, el superávit fiscal conseguido en los primeros dos meses del año dejó sonrisas en Washington. 

En los hechos, la entidad monetaria parece dispuesta a todo para garantizar la reelección de Mauricio Macri. Tras acordar con las autoridades nacionales el mayor préstamo de su historia -US$ 57.100 millones- y de aceptar el adelantamiento de los desembolsos previstos para 2020 y 2021 en función del año electoral, decidió renovar esfuerzos para paliar el cóctel de inflación, desempleo y pérdida del salario real que atenta contra los pesificados.

En la antesala de un nuevo giro de fondos para robustecer las reservas del Gobierno -US$ 10.800 millones, el más alto del año-, el nuevo espaldarazo del FMI le significará al equipo económico tener un margen equivalente al 0,5% del PBI para destinar a gastos sociales y obras públicas.

Financia Christine la campaña de Macri: $20.000 millones para hoy, más ajuste para mañana

Sin embargo, el anuncio contiene una advertencia. El titular de la misión argentina, Roberto Cardarelli, quien en febrero permaneció en el país durante dos semanas para auditar las cuentas públicas, remarcó en un comunicado que será necesaria "una mayor restricción" del gasto para obtener el incuestionable déficit cero. Con ese objetivo, la Casa Rosada había logrado aprobar en noviembre del año pasado un presupuesto que estipulaba recortes por $400.000 millones.

Para alcanzar el equilibrio fiscal, el Ejecutivo deberá podar aproximadamente $232.000 millones. Los pilares en los que se apoyará para concretar el petitorio del organismo de crédito ya han sido expuestos, con la rebaja en los subsidios económicos y los consiguientes incrementos en las tarifas públicas, así como el alza en la recaudación de las retenciones a las exportaciones.