Desde junio de 2019, el fútbol profesional tendrá nuevas reglas. Tras la implementación del VAR y la habilitación de un cuarto cambio en competencias con alargue, la International Football Association Board -IFAB- determinó la modificación de siete normas, algunas para facilitar el trabajo arbitral y otras para agilizar el juego.

Entre los cambios, uno tangencial estará relacionado con las acciones que se susciten dentro del área y en las que haya intervención de una mano. De ahora en más, si un equipo que se encuentra atacando convierte un gol, éste será invalidado si en alguna instancia de la jugada se percibe la participación de un brazo o una manosin importar la intención, ni la amplitud del cuerpo

Además, se derogará la disposición que le imponía a los jugadores, ante un cambio en medio del partido, tener que salir por el centro de la cancha para hacer oficial la variante. Ahora, el jugador podrá abandonar el campo por la línea más cercana a la que se encuentre.

Por otra parte, en caso de que la pelota rebote en el árbitro en cualquier circunstancia del juego, el partido se frenará y habrá un pique para reanudarlo.

Para los directores técnicos, no existirá más el aviso verbal: los árbitros tendrán la potestad de mostrarles una tarjeta amarilla como modo de advertencia así como la facultad de expulsarlos con una tarjeta roja. En tanto, cuando haya un saque de arco la pelota no tendrá la obligación de salir del área grande para que entre en juego, sólo bastará con que el arquero la toque. 

Por último, una controvertida regla tendrá una etapa de prueba: la IFAB postuló una iniciativa para que se suprima la posibilidad de anotar un gol de rebote tras un penal errado. En caso de que el arquero detenga la trayectoria del balón o la pelota rebote contra algún palo, unilateralmente se cobrará saque de arco.