A un año del inicio de las movilizaciones para legalizar el aborto en Argentina, la creciente masividad de los pañuelazos en todo el país y en el extranjero, meten presión en la agenda política en medio del año electoral. 

Organizaciones a favor de la interrupción voluntaria del embarazo conmemoraron el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto en más de cien ciudades. Miles de mujeres en todo el mundo, incluyendo países como Brasil, España, Israel y Bélgica, se manifestaron en las calles para celebrar el aniversario del primer pañuelazo federal, que inició un camino histórico en el reclamo por el derecho a decidir.

Fue esta iniciativa del colectivo de mujeres y disidencias la que en 2018 logró no sólo que se abriera el debate por la aprobación de la ley en el Congreso después de más de una década de presentar el proyecto sin éxito, sino que, además, se impusiera el tema en el centro de la escena mediática, política y social. Ninguna figura pública logró escaparle al cuestionamiento: ¿aborto legal sí o no?

En diálogo con El Canciller, la diputada Cecilia Moreau aseguró que ahora las movilizaciones son cada vez más multitudinarias y que se trata de un reclamo que trasciende lo local. "Llegó para quedarse", sentenció.

El de la legisladora del Frente Renovador fue uno de los 129 votos que cosechó la iniciativa en la Cámara de Diputados el 14 de junio de 2018. "La presión este año va a ser más fuerte", anticipó, y confirmó que será sin dudas uno de los ejes principales de campaña. "Lo bueno es que ninguno va a poder hacerse el boludo, van a tener que expresarse sobre lo que piensan", opinó.

En la misma línea, la ex legisladora María José Lubertino explicó que muchas tienen "el compromiso de solamente participar en listas que vayan en esta dirección y, por supuesto, no votar a candidatos que pongan piedras en el camino a que el aborto sea legal". Y sostuvo, a su vez, que cada fuerza política "se tiene que hacer cargo de dónde está parada y de lo que representa". 

Además de la ley, otras medidas que le exigen al Estado, es que se implemente la ley Educación Sexual Integral y que se respete el protocolo ILE de aborto no punible. Con este escenario en las calles, la socióloga, historiadora e investigadora del Conicet, Dora Barrancos, indicó que es probable que “las fuerzas opositoras piensen que no se puede desdeñar el gran movimiento feminista y que habrá que integrar listas con representaciones favorables a la sanción de la ley”.

Desde la Campaña a Favor del Aborto Legal anunciaron que presentarán nuevamente la iniciativa con modificaciones en, por ejemplo, la edad que irá en consonancia con el Código Civil y ciertos detalles de reglamentación, como el tiempo que puede tomarse un efector de salud para garantizar la práctica. Confirmaron, además, que la comisión redactora acaba de terminarlo y que se debatirá en cada regional para poder ser aprobado en plenaria nacional en abril.

El aborto, la otra grieta 

El debate por la legalización del aborto dinamitó la grieta entre peronismo y macrismo y generó una nueva. La Iglesia, vinculada visceralmente a los movimientos sociales, sindicales y barriales, se acercó después de 2013 con el papa Francisco a la cabeza, al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Pese a que algunas figuras de Cambiemos tejieron una amistad con Jorge Bergoglio, Mauricio Macri, que asistía a los tedeums pero gobernaba en la Ciudad más bien alejado de los confines clericales, propuso en elecciones un modelo nacional con menos tintes religiosos.

En el debate por la IVE, la mayor cantidad de votos en contra del proyecto provino de Cambiemos, y figuras centrales del Gabinete apoyaron mediáticamente el rechazo. A su vez, gran parte del kirchnerismo votó a favor, incluida la expresidenta, lo que produjo una reconfiguración en la relación con la institución. 

De cara a las elecciones de octubre, Cristina no quiere perder adhesiones y llama a los pañuelos verdes y celestes a unirse. Mientras que en sus filas conviven tanto a Juan Grabois, como Ofelia Fernández y José Luiz Gioja, desde Cambiemos el posicionamiento es mucho más claro. Si bien figuras como la de Daniel Lipovetzky y Silvia Lospennato dejan ver su militancia por el aborto legal, seguro y gratuito, en el recinto, los números demostraron que son excepciones.

Ahora, con las redes abarrotadas de publicaciones a favor y en contra y con los medios haciendo eco, el electorado espera que se de comienzo a la campaña para que todo el arco político se manifieste al respecto.