El gobernador de Mendoza y presidente de la UCR a nivel nacional, Alfredo Cornejo, tiene decidido dar el último paso hacia el objetivo que tiene el radicalismo desde 2015: hacer que el partido juegue, en Santa Fe, dentro de Cambiemos y no en el Frente Progresista, la alianza histórica que mantiene con el socialismo. Aunque eso signifique dejar de ser lo que, de algún modo, todavía es: el oficialismo provincial.

El Comité Nacional de la UCR se reunirá mañana para definir si interviene el partido en Santa Fe y termina con el debate que hoy mantienen los dos "bandos" los que está dividido. Por un lado, José Corral, intendente de Santa Fe y cercano a Cornejo, quiere respetar las alianzas nacionales y jugar en Cambiemos. Si el mendocino decide intervenir, lo apoyará. 

A la postura de Corral se le sumó, en el último tiempo, el Movimiento de Acción Radical (MAR), que tiene como referente al presidente del partido, el diputado Julián Galdeano. Sin embargo, Corral y Galdeano están enfrentados: el intendente capitalino considera que el líder del partido no tiene legitimidad. 

Enfrente se encuentra Nuevo Espacio Organizado (NEO), más ligado al progresismo, que pretende mantener la sociedad con el Partido Socialista. Su referente es el el vicegobernador Carlos Frascendini, que en los últimos días respaldó la estrategia del gobernador Miguel Lifschitz de militar la candidatura de Roberto Lavagna a presidente. Frascendini considera que el exministro de Economía podría replicar, de forma más amplia, el "modelo Santa Fe" a nivel nacional, un espacio alternativo al kirchnerismo y a Cambiemos.