Tras su reconciliación con Mauricio Macri, Elisa Carrió volvió al ruedo revitalizada, con munición gruesa y críticas para varios de los CEOs más poderosos del país.

En diálogo con La Nación +, se encargó de cargar contra integrantes del Círculo Rojo como Daniel Angelici, Gregorio Pérez Companc, Eduardo Escasany y Alberto Álvarez Saavedra

Angelici

Nuevamente en la mira de la diputada, Angelici fue acusado de ser operador de Cambiemos en la Justicia. Carrió renovó el pacto de guerra contra el empresario y, luego de minimizar al ministro de Justicia, Germán Garavano, y asegurar que "no existe", aclaró que quien se encuentra detrás de todas sus decisiones y maniobras es Angelici. 

Conocida fue la pelea con Macri en 2015, luego de que la AFIP despidiera a tres funcionarios protegidos de Carrió, donde ella sentenció que era momento de que el presidente eligiera entre ella o el presidente de Boca Juniors.

Su principal enemigo dentro de la alianza ya fue acusado varias veces por Carrió: anteriormente, ella había asegurado que el presidente de Boca fue quien intervino en el Consejo de la Magistratura para que se desestimara la investigación contra Ariel Lijo por el crecimiento de su patrimonio y en otros casos judiciales, como en el del fallo del juez Enrique Lavié Pico, donde se anulaba el pago del Impuesto a las Ganancias por parte de los bingos del empresario.

Angelici, Escasany, Pérez Companc y Álvarez Saavedra: los empresarios del Círculo Rojo en la mira de Carrió

Pérez Companc y Escasany

La líder de la Coalición Cívica, también aprovechó para arremeter contra Gregorio Pérez Companc, el millonario que figura en la lista de Forbes y que recientemente adquirió cinco empresas extranjeras por US$250 millones, y Eduardo Escasany, titular de Edesur y ex dueño de Banco Galicia, por ser los titulares de las principales empresas energéticas.

Pese a que la compensación tarifaria se debió al desfasaje de las operaciones del mercado energético y estaba prevista en una ley heredada del menemismo, Lilita volvió a criticar la medida del Gobierno, y aseguró que las empresas de energía debían hacerle frente a la devaluación.

Así, a Pérez Companc (CEO de Pampa Energía y Edenor) y a Escasany (Edesur) les advirtió: "Los estoy mirando".

CILFA

En la misma línea, apuntó contra la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos y, en particular, contra elpresidente del directorio del laboratorio Gador, Alberto Álvarez Saavedra, que a su vez es secretario de la UIA. 

Según la diputada, a fines de septiembre, durante la última corrida cambiaria y mientras el dólar rompía el techo de los $40, Álvarez Saavedra se hizo presente en CILFA para ordenar que se diera de baja, de manera unilateral, el contrato con el PAMI, para luego renegociarlo con precios actualizados.