Luego de que se conozcan los últimos datos de la inflación medida por el INDEC, que alcanzó el 47,6% en 2018, las dudas se posicionan sobre si el oficialismo podrá alcanzar la meta inflacionaria del 23% acordada en el Presupuesto 2019.

Guido Sandleris, el presidente del Banco Central, en sintonía con las directivas delineadas por el Fondo Monetario Internacional, deberá hacer foco en torno a cinco medidas económicas que en resumen, apuntan a profundizar la recesión.

De todas formas, el sector privado no se muestra tan optimista y cree que la inflación puede alcanzar los 28 puntos, según un estudio de la consultora Willis Towers Watson (WTW), realizada en noviembre de 2018 con un relevamiento de 332 empresas. 

Más allá de las especulaciones empresariales, el oficialismo deberá velar por poder frenar la emisión monetaria y llevarla a cero. La restricción permite controlar la cantidad de dinero existe y se estima que un período de entre seis y nueve meses el resultado impacte en la inflación. 

A pesar de que durante toda esta semana el Central intervino en el mercado para sostener el dólar, debido a que la divisa estadounidense continúa por debajo del límite de la banda cambiaria, la medida de cara al 2019 apunta a no intervenir sobre el dólar.

El Presupuesto 2019 estima un valor de $40 y con la fuerte suba que experimentó en septiembre pasado es poco probable que pueda dar otro salto devaluatorio. Aunque no imposible.

Los salarios, los más golpeados del plan económico, continuarán su tendencia a la baja. Se espera que la caída de la actividad económica, que ya bajó un 1,7 interanual en su última medición de octubre, retraiga la posibilidad de que las empresas puedan dar aumentos contundentes que impacten en la inflación. 

Además, aunque la tasa de interés baja gradualmente, si se tiene en cuenta que alcanzó un 72%, resulta necesaria para poder mantener la masa monetaria constante y no aumentarla. La idea de Sandleris es que la tasa supere ampliamente la inflación, actualmente se encuentra en un 59%.

Por último, el punto más controversial tiene que ver con la baja en los subsidios a las empresas energéticas. El problema es que esa medida, que ya fue anunciada y el nuevo tarifazo representa un 55% de incremento en la luz y un 35 % en el gas, impacta de manera significativa en la inflación. 

Sandleris, en sintonía con el Fondo Monetario Internacional, deberá hacer foco en torno a cinco medidas económicas que en resumen, apuntan a profundizar la recesión.