Mauricio Macri y Cristina Kirchner son, por bastante, los dos políticos con más votos pensando en las elecciones presidenciales. La última encuesta de Isonomía le da al líder de Cambiemos 41 puntos de imagen positiva y a la expresidenta 45 puntos, aunque señala que el voto antikirchnerista haría que, finalmente, el empresario que llegó al poder gane en un balotaje. Más atrás aparece Sergio Massa, quien, aunque corre tercero, es el único dirigente opositor con un caudal importante de votos propios.

La última encuesta de Isonomía le da al líder de Cambiemos 41 puntos de imagen positiva y a la expresidenta, 45 puntos.

Massa podría alcanza un no menor 20% de intención de voto y su imagen negativa es algo más pequeña que la de Macri y Cristina. El editorialista Joaquín Morales Solá señala en su columna dominical el debate que cruje a estas horas en las arenas de la oposición no kirchnerista: si acompañar a la expresidenta para derrotar a Macri o seguir intentando sumar desde el último escalón del podio.

Lo que esperan, sostiene Morales Solá, es una señal que incline la balanza hacia alguna de las dos decisiones. No aguardan un gesto de Cristina, sino nuevos movimientos en la economía en terapia intensiva de Macri, llena de incertidumbre en el corto plazo. La alianza gobernante afirma que ya comenzó el rebote, que mes a mes, los números son siempre mejores (aunque interanualmente se mantengan en rojo), y que en el tercer trimestre ya serán verdes sin medias tintas.

Incluso en la oposición hay quienes consideran que es probable que la economía rebote después de la devaluación y la reducción de los costos salariales en términos reales, pero todos advierten que será bajo el paraguas del corto plazo y que, cuando empiecen a vencer las cuotas de la mega deuda con sus respectivos intereses, volverá a asomar la crisis. El problema es que el oficialismo se ha ocupado de que eso recién suceda en un eventual segundo mandato.

Morales Solá: "Macri podría ser optimista sobre su reelección”.

Para Morales Solá, el Gobierno es "optimista" en este punto: no lo preocupa la ralentización de la economía mundial y tanto el precio de las commodities como la economía de Brasil le darían buenas noticias para encaminar los números locales. El editorialista remarca que si las cosas resultasen así, "Macri podría ser optimista sobre su reelección”.

El debate que existe en el peronismo, afirma el editorialista, es el siguiente: "O el peronismo no kirchnerista intenta una renovación definitiva sin el kirchnerismo, aun con el riesgo de perder las elecciones de este año, o se mezcla con el kirchnerismo (también con el riesgo de perder ahora) y se contagia de un estigma que durará muchos años”.

En la hipótesis de la unidad asoma una nueva idea: Cristina presidenta y Massa vice. Si ese es el caso, el PJ no kirchnerista daría un paso al costado en las aspiraciones presidenciales por la polarización que buscan tanto el oficialismo como la principal oposición. El escenario de dos frentes también conquista a Morales Solá: "Las encuestas ratifican lo que se conjeturaba: hay solo dos dirigentes, Macri y Cristina, en condiciones de retener el poder o recuperarlo. Macri se nutre del antikirchnerismo; Cristina se alimenta del antimacrismo. Ninguno de los dos podrá ya romper el círculo que los encierra y los salva”.