Maru Botana, no es la única empresaria escrachada por Edenor por estar enganchada de la luz en uno de sus locales gastronómicos. Lo mismo ocurrió con el country Centauros Club de Campo, que se encuentra en la localidad bonaerense de General Rodríguez y cuenta con una cancha de polo. 

Casa Sur, la reconocida cadena hotelera fue descubierta en septiembre por robar energía en sus dos sucursales, ambas ubicadas en Palermo. El barrio que en los últimos tiempos se convirtió en uno de los más exclusivos y costos de la Ciudad, es uno de los espacios que más denuncias de energías tiene.

Las denuncias de Edenor a los locales gastronómicos Bunker 1233 y una sucursal de La Panera Rosa, dan cuenta de ello.

Palermo, no es el único distrito con denuncias de locales de comida, que son los que más escraches tienen. De hecho Dulce y Salado, de Botana, se encuentra en San Isidro. Y a mediados de 2018 Edenor, publicó a través de su cuenta de Twitter, como suele hacer las denuncias, que detectó un restaurante en la localidad de Hurlingham. 

A raíz de los hechos, El Cronista publicó una nota en la que un empleado de Edenor cuenta, desde el anonimato, que las personas con mayor poder adquisitivo son las que más energía roban. Del total de los suministros, el 5 por ciento se cuelga de la luz, lo que significa una pérdida de más de 2000 millones para las empresas de electricidad.