El 21 de junio, Javier Iguacel asumía en el Ministerio de Energía durante el peor momento del Gobierno de Mauricio Macri. Llegaba después de la primera devaluación, que había llevado el dólar de $20 a $30, y tendría que soportar que su cartera se degredara a Secretaría tras la reformulación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

194 días después renunció a su cargo, con un nuevo tarifazo y las irreconciliables diferencias con el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, a cuestas.

Luego de una fructífera gestión al frente de Vialidad Nacional -llegó en diciembre de 2015 y en 2017 adoptó un papel preponderante, cuando la obra pública vial fue récord y comenzó a estructurarse la primera licitación de autopistas a través de las PPP-, el ingeniero en petróleo reemplazó a un desgastado Juan José Aranguren y cambió el perfil bajo de su antecesor por una alta exposición mediática.

Si bien a principios de septiembre estudió implementar una tarifa de gas plana de cara al 2019, con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de los sectores más golpeados por la devaluación y moderar el golpe que implican las boletas en pleno invierno, la iniciativa, que contaba con el aval esencial de las empresas distribuidoras, nunca se efectivizó.

Por el contrario, un mes más tarde anunció, sin previa consulta con Dujovne, un incremento retroactivo en las tarifas de gas como compensación a las compañías distribuidoras, a raíz de la variación del tipo de cambio durante el 2018.

Esto le valió no sólo el rechazo irrefrenable del superministro, sino también el repudio de la Casa Rosada, que debió asumir el costo político de dar marcha atrás con los aumentos a los usuarios y hacerse cargo, en cuotas, de la millonaria erogación.

Además, el fiscal Guillermo Marijuán lo denunció penalmente por haber incurrido en los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Tarifazos, Vaca Muerta y el rechazo de Dujovne: los 194 días de Iguacel al frente de Energía

Iguacel, egresado del ITBA con el mejor promedio histórico -9,80-, apuntó todos los cañones a la explotación del yacimiento Vaca Muerta, con el cual Argentina comenzó a exportar electricidad a Brasil y gas natural a Chile.

En tanto, ante la sequía que padeció el campo y las vacilaciones sobre la supuesta cosecha récord para el año electoral, el yacimiento se consolidó como la principal apuesta del Ejecutivo para obtener divisas.

Antes de renunciar a la Secretaría, el exfuncionario se encargó de idear el esquema por el que la electricidad subirá 55% en 2019 en el área metropolitana y el gas de red aumentará 35% en abril en todo el país.