Los hinchas de Boca se concentraron en las afueras de la Bombonera, en Brandsen 805, con la intención de celebrar el Día del Hincha, como se hace cada 12 de diciembre desde 2012. Sin embargo, las puertas del estadio estaban cerradas por restricciones del ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, en pleno conflicto con la dirigencia xeneize.

Tanto afuera del estadio, en el Obelisco porteño y en las redes sociales, el presidente del club, Daniel Angelici, fue el foco de las críticas de los aficionados, muy descontentos con la actual dirigencia del club.

Lo cierto es que Angelici está al mando de Boca desde el 2011 y se le adjudican varios fracasos: nunca ganó una copa Libertadores, perdió varios cruces importantes con River -el peor de ellos el del pasado fin de semana, en la final de la Libertadores- y protagonizó un conflicto con el máximo ídolo de la institución, Juan Román Riquelme, potencial candidato a presidir Boca.

Cansados de la gestión, los hinchas piden que el presidente se vaya lo antes posible. De todos modos, su mandato finaliza en 2019 y no tiene posibilidad de buscar la reelección.