El Poder Judicial procesó al extitular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por considerarlo autor del delito de abuso de autoridad y a Jorge Brito, el dueño del Banco Macro, por el delito de negociaciones incompatibles, ambos sin prisión preventiva, en la causa Ciccone Calcográfica por la que el exvicepresidente Amado Boudou fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel. 

También, el encargado de la causa, el juez Ariel Lijo, procesó a Katya Daura, la exjefa de la Casa de la Moneda durante el gobierno anterior, por considerarla partícipe necesaria en el delito de "negociaciones incompatibles". Echegaray, Brito y Daura fueron a su vez embargados por $400.000.

El procesamiento llega tras declaraciones de Alejandro Vandenbroele, en las que aseguró que Echegaray "tuvo una injerencia determinante" y que siguió "instrucciones desde las más altas esferas del gobierno nacional para prestar conformidad incondicional para el levantamiento de la quiebra" de la exCiccone.

Lijo entendió que el extitular de la AFIP fue funcional para que Boudou lograra levantar el pedido de quiebra que pesaba sobre Ciccone, a cambio de quedarse con el 70% de las acciones de la empresa. De acuerdo a las declaraciones de Vandenbroele, "Boudou y Brito padre se encargaban de tomar las decisiones importantes mientras que Núñez Carmona y Brito hijo se dedicaban a las decisiones operativas".

En la causa por la venta de la imprenta, el Poder Judicial encontró culpable a Boudou de los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. La operación llevada a cabo por Boudou, de la que participaron Núñez Carmona, Alejandro Vandenbroele, Nicolás Ciccone, Rafael Resnick Brenner y César Guido Forcieri, fue "contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial".

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