Luego de que Elisa Carrió reapareciera en la escena política con fuertes críticas a la nueva doctrina de Patricia Bullrich en materia de seguridad, el periodista Alfredo Leuco reveló que en el seno del Gobierno nacional la furia está a la orden del día. Ante una nueva arremetida de la diputada nacional contra el interior de Cambiemos, a Mauricio Macri se le plantea una encrucijada ineludible de cara al año 2019.

"He tenido la posibilidad de comunicarme con dos ministros y un secretario de Estado que me han dicho que Carrió ha tocado un límite, que las declaraciones han sido injuriantes", aseguró el conductor de TN.

Frente a la certeza de que el "voto bala" moverá el amperímetro electoral, el primer mandatario se encuentra en una posición incómoda, atravesado por una dicotomía: por un lado aparece su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la funcionaria con mejor imagen del gobierno, que se ha vuelto a imponer tras reglamentar la denominada "doctrina Chocobar".

Por otro lado está la líder de la Coalición Cívica, el faro moral de la alianza, quien meses atrás abrió una grieta con el Ejecutivo por el pedido de juicio político al ministro de Justicia Germán Garavano y ahora criticó de manera artera esta política, de la cual Bullrich tiene la anuencia del presidente. 

Según consignó el diario Clarín, desde el entorno de Carrió creen que “esto se parece a las ideas de Bolsonaro” y que a su vez se asemeja "a un populismo de derecha”. Además, aseguran que hace tiempo no la llaman para consultarla previo a la toma de decisiones, lo que redunda en el enojo de la legisladora. Una muestra de ello la encarnó en Twitter Maximiliano Ferraro, uno de los lilitos.

Macri comprende que las políticas en seguridad serán un bastión electoral en su búsqueda por la reelección, así como que el colchón de votos que le puede aportar la tercera pata de la alianza se configura como imprescindible para sus aspiraciones. 

Dos meses atrás, irritada por el supuesto encubrimiento de Garavano al caso AMIA, Carrió lanzó: "Ahora hay tiempo de recomponer, en seis meses hay ruptura". Con las nuevas acusaciones, ¿se adelantará el quiebre?