A cuatro días de la cumbre del G20, y en medio de la tensión por el fallido operativo de seguridad en la final de la Copa Libertadores, Donald Trump le hizo un gesto a Mauricio Macri y autorizó la compra de carne argentina por parte de Estados Unidos después de 17 años.

La noticia fue muy bien recibida por el Gobierno, ya que era el paso que faltaba para que los productos vacunos regresen a ese mercado después de la interrupción de las exportaciones, en 2001. Todo indica que el viernes, en el desayuno que compartirán ambos en Casa Rosada en el marco del encuentro de líderes mundiales, se haga el anuncio de manera formal.

La relevancia para el Gobierno es tal que Macri utilizó sus redes para celebrarlo, en un día muy intenso para su administración. "Es una oportunidad enorme. Estados Unidos es el principal importador de alimentos y de carne vacuna del mundo. Nuestros productores van a poder pasar de un mercado de 44 millones de personas a uno de los mayores del mundo y eso es más trabajo para los argentinos!", escribió en Twitter.

La encargada de dar la noticia fue la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher. "Estamos negociando la reapertura que puede suceder estos días",afirmó la funcionaria, que responde a Dante Sica, en declaraciones a la agencia Reuters. El acuerdo, en principio, sería por un cupo total de 20 mil toneladas sin pago de aranceles. Excedido ese límite, habrá que tributar.